El presidente del Principado, Adrián Barbón, trató esta mañana de quitar el foco sobre Cataluña y señalar a los «intereses encontrados entre los diferentes gobiernos autonómicos del PP» como principal escollo para resolver el «sudoku» de la reforma de la financiación autonómica. Lo hizo ... en respuesta a una pregunta formulada por el portavoz de Foro, Adrián Pumares, quien, después de que Pedro Sánchez se refiriera en el Congreso a la «singularidad» de Cataluña, instó al presidente del Principado a defender ante el Gobierno de España la singularidad del pueblo asturiano «para que Asturias no vuelva a ser la gran perjudicada» en el reparto de recursos.
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Barbón quiso sacar a Cataluña del debate e insistió en el discurso que el Ejecutivo regional viene defendiendo en las últimas semanas. Defendió que la reforma es «imprescindible», que debe negociarse de forma «multilateral», que ha de reconocer que todas las comunidades están «infrafinanciadas», que tiene que tener en cuenta las necesidades de Asturias y que la hoja de ruta del Gobierno regional ya está trazada en el documento suscrito en la Junta General por todos los grupos, salvo Vox, en 2020. A partir de ahí, el presidente asturiano entiende que en la actualidad el mayor problema para cuadrar el «el sudoku» de la reforma no vendrá de parte socialista –«sólo gobernamos dos comunidades del régimen común», afirmó, en referencia a Asturias y Castilla-La Mancha-, sino de los «intereses encontrados» de las comunidades gobernadas por el PP, que incluyen desde Galicia a Valencia o Andalucía.
Hasta ahora, los planteamientos sobre la financiación han sido divergentes en función de la situación de cada comunidad. Entre otras, Asturias, Galicia y Castilla y León reclaman que se dé mayor peso al envejecimiento y la dispersión de la población. Otro grupo de autonomías, como Andalucía o Valencia, piden que se conceda prioridad al número de habitantes. Desde mayo de 2023, el PP gobierna comunidades con criterios opuestos y para Adrián Barbón será el principal motivo de disputa «porque los presidentes autonómicos del PP no tienen una posición común». «Invito al PP, para desbloquear la situación, a que propongan ellos algo, y si no lo hacen, es sencillamente porque el 'sudoku' es complicado», respondió, abogando por «la unidad y el apartidismo» en la Junta General en la defensa de los intereses de Asturias.
En ese sentido, reclama «un informe que determine los costes reales» de los servicios en Asturias. «Si vamos a ir a una negociación diciendo que la financiación autonómica tiene que garantizar la prestación de los servicios públicos de calidad, evidentemente tendremos que saber de qué estamos hablando y cuál es el coste de esos servicios públicos de calidad», ha señalado.
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Por su parte, Barbón ha argumentado que «el principal problema» para cuadrar el 'sudoku' en financiación «no está en el PSOE» porque solo hay dos comunidades de régimen común con gobiernos socialistas, Asturias y Castilla-La Mancha, y ambas con una posición parecida y factores similares.
Así, sostiene que el problema para el acuerdo de financiación está «en la bancada del PP» porque los presidentes autonómicos del PP «no tienen una posición común». «Invito al PP, para desbloquear la situación, a que propongan ellos algo, y si no lo hacen, es sencillamente porque el 'sudoku' es complicado», ha dicho, abogando por «la unidad y el apartidismo» en la defensa de los intereses de Asturias, en línea con la «hoja de ruta» firmada en 2020 por todos los partidos con representación en la Junta General «excepto la extrema derecha».
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