Adrián Barbón advierte a IU: «No me gusta tener que recordar que los nombramientos son mi competencia»

Lo hace tras las críticas del coordinador de IU y consejero de Ordenación del Territorio, Ovidio Zapico, al hecho de que se enteró del nombramiento de Belarmina Díaz como nueva consejera de Transición Ecológica e Industria «minutos antes que los medios de comunicación», lo que ha llevado a IU a convocar de urgencia para el lunes próximo a su máximo órgano regional para analizar la situación.

Al respecto de esta convocatoria, Adrián Barbón símplemente ha indicado que «no entro a valorar las reuniones de otra formación política». El roce se produce en un momento que puede ser definido como el de máxima tensión entre las dos formaciones que sustentan al Gobierno regional, dado que hay discrepancias que ambos han expresado sobre las modificaciones a efectuar en el ámbito de la fiscalidad, y también sobre la existencia o no de un acuerdo entre ambas al respecto, al punto de que IU asegura que los socialistas deberían seguir dicho pacto puntual, que el PSOE niega.

De hecho, Barbón acaba de subrayar que «mientras no haya un acuerdo, no puedo aceptar que hay un acuerdo», y de paso ha apostado por «profundizar en la Vía Fiscal Asturiana, con una fiscalidad más progresiva y que nos sirva para garantizar más la prestación de los servicios públicos».

Y ha inscrito el presidente asturiano los roces en lo habitual «entre dos proyectos políticos diferenciados. El Gobierno -afirma- sigue trabajando con absoluta normalidad. Todo el mundo tiene derecho a juzgar los nombramientos, pero decidirlos me corresponde como presidente. Los nombramientos son decisión mía, y esa es una prerrogativa que ejerzo y que no comento con nadie, ni siquiera de mi partido», reiteró, para recordar a continuación que «en su consejería, son ellos, IU, quienes diseñan la estructura y deciden quién ocupa las responsabilidades».

«Nieves Roqueñí será una magnífica presidenta de la Autoridad Portuaria de Gijón, situada en un contexto de respeto al medio ambiente y de mejora de comunicación con los vecinos de los varios barrios implicados y afectados por el funcionamiento del puerto, y con toda la ciudad. El Musel será un puerto más seguro y con más visión industrial con Nieves Roqueñí al frente». El presidente del Principado, Adrián Barbón, acaba de efectuar una encendida defensa del perfil profesional de la que hasta el próximo 14 de febrero seguirá siendo la consejera de Transición Ecológica e Industria y que desde el día 15 asumirá la presidencia de la Autoridad Portuaria de Gijón.

Según aseguró, ya desde su actual responsabilidad, Roqueñí «ha trabajado para convertir el puerto de Gijón en un gran polo logístico y un espacio industrial, porque en Asturias queremos seguir siendo una región industrial». Y recordó que Roqueñí ya es miembro de la dirección de la Autoridad Portuaria como consejera de la misma, así como «presidenta del Recinto Ferial Luis Adaro», como bases para sustentar ese interés de la aún consejera del Principado por el desarrollo industrial y comercial de Gijón «con un empuje claro y definitivo a El Musel como polo logístico sostenible».

Además, Adrián Barbón ha querido subrayar que «desde Gijón me llegan comentarios muy favorables al nombramiento de Nieves Roqueñí al frente de la Autoridad Portuaria», del mismo modo que «muchos alcaldes y alcaldesas me han transmitido que están encantados con el nombramiento como consejera de Belarmina Díaz, Miny».

Ha querido dejar sentado, por otra parte, que la salida de Nieves Roqueñí del Gobierno regional no se debe a otra cosa que a la «dimisión al frente de la Autoridad Portuaria de Laureano Lourido», para cuyo relevo ha buscado «el mejor perfil posible», en una mujer en la que «tenía, tengo y tendré total y plena confianza», pese a haber escuchado en los últimos meses, tras el incendio de la 'plantona' de Cogersa, «declaraciones terriblemente crueles con ella».

Y postuló el presidente del Principado que quienes profieren dichas críticas «son especialmente duros con las mujeres. Hay diputados y diputadas que no juzgan igual cuando se trata de un consejero hombre que cuando es una mujer, lo que es terriblemente injusto, y más en este caso», porque «tanto Roqueñí como Miny tienen currículos muy brillantes, tienen mucho reconocimiento, una larguísima experiencia y puedo asegurarles que somos la envidia de otras comunidades autónomas por cómo tenemos configurada la Consejería de Transición Ecológica e Industria, con las dos competencias juntas, lo que permite que los proyectos industriales vayan más rápidos y ágiles». Barbón subrayó que dichos comentarios a favor de la estructura de la consejería «los he recibido también de gobiernos autonómicos del Partido Popular».