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R. MUÑIZ
OVIEDO.
Viernes, 14 de mayo 2021, 03:25
La pandemia, con su confinamiento y teletrabajo, evidenció que España arrastra una brecha digital. Hay ciudades en Asturias con fácil acceso al internet más veloz, mientras en concejos como Ponga o Caso cuesta que el teléfono no se quede sin señal. El secretario ... de Estado de Telecomunicaciones, Roberto Sánchez, visitó ayer la región y detalló el camino andado y el por andar.
Según prometió la banda ancha ultra rápida (la de 100 Megabytes por segundo) llegará a todos los rincones del país en 2025 a más tardar. En estos momentos el Gobierno central lleva desde 2017 concedidas en Asturias ayudas por valor de 22,4 millones para extender la red. Gracias a ese esfuerzo la banda ancha de 30 megabytes da servicio ya al 95,06% de los asturianos, cuando hace tres años no pasaba del 81,05%. Respecto a la ultra rápida, alcanza al 82,42%, un resultado más modesto, pues en 2017 estaba en el 79,84% de los hogares.
«El coste de alcanzar cada municipio es variable. Cuando se empezó costaba 100 euros por vivienda, ahora en 2020 los proyectos habían subido a 400 por vivienda porque pones red a un número más reducido de viviendas; estimamos que el coste podrá subir hasta los 1.000 euros por vivienda», manifestó.
El Plan de Recuperación se marca el objetivo de llegar al 100% de la población con red de 100 megabytes por segundo en 2025, propósito que el secretario de Estado mantiene incluso «en esos territorios de valle o montaña donde la clave es que vamos a hacerlo con distinto tipo de tecnología», indicó. Entre las soluciones que maneja apuntó al suministro de internet vía satélite «que puede jugar un papel intermedio» mientras maduran otras soluciones.
Sánchez organizó en Asturias una de las primeras visitas que hace fuera de Madrid tras la pandemia y aprovechó para entrevistarse con empresarios, el consejero de Ciencia, Borja Sánchez, y el rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, además de la propia delegada del Gobierno, Delia Losa.
El consejero aprovechó para analizar «el impulso al 5G no solo desde el despliegue de la red, sino del papel que jugará la Universidad de Oviedo a la hora de formar a nuevos profesionales que sepan cómo desarrollar nuevos modelos de negocios o trabajar en aquellos puestos que requieren integración en estas redes», indicó. La cátedra 5G de la universidad «es un laboratorio abierto, de colaboración público privada» que ofrece «un demostrador», describió. «El 5G requiere mucho desarrollo», agregó.
«Ha sido una reunión muy productiva e interesante, en la que tanto la consejería como la universidad hemos transmitido al secretario de estado que la región puede ser un gran laboratorio donde poder ensayar e inventar soluciones para el futuro en campos como el 5G», declaró por su parte el rector. Ignacio Villaverde defiende que Asturias «suma características demográficas y de estructura social que pueden ayudar a encontrar respuesta a muchos retos» de esta tecnología. A eso agregó «una universidad que en investigación en este campo es especialmente potente», aseguró el rector.
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