El Xiringüelu y nada más

Baila el Xiringüelu, Xiringüelu y nada más. Fue esa quizás la máxima más repetida por las más de 55.000 personas que este domingo echaron los restos del verano en Pravia. Las peñas recogieron lo sembrado y disfrutaron del fruto del trabajo de los días anteriores. Porque es la construcción de las casetas parte inseparable de «la ilusión» del Xiringüelu, la gran romería praviana.

«Lo mejor es estar aquí toda la semana de montaje y esperar que llegue el domingo para ver a gente que no ves en todo el año», explicaban Iciar Alonso, Sofía Fernández y Arancha García. «Es muy complicado juntarnos todos, se lo agradecemos muchísimo a los cinco que hacen esto por todos», señalan Alejandro Martínez y Esther González, de la peña 'Los Merucos Sidreros'.

«Familia, amigos y hermandad» es el espíritu que allí se respira. «Esta zona es mucho más local y es la esencia de la fiesta, un DJ lo hay en cualquier sitio», opinaban Marina Areces y Marta Sierra, de 'El Gallinero', que se formó hace dos años. Piensan igual casi todos los que lo viven como «algo de toda la vida», caso de Delfi Rodríguez y Daniel Suárez, que asistieron con su hijo.

«A todo el que se anime» se muestran dispuestos los locales «a echar un culín». «La gente de Pravia siempre acoge bien», confirman los miembros de 'La Maniega' Carlos Pastur y Rebeca Blanco, de Grado y de Llanera. Lo mostraba también el cartel de la entrada de 'Los Desidrataos', que presumía en carteles de las localidades natales de sus miembros, desde Llanes hasta Luanco.

Fue la música otro imprescindible durante todo el día. Desde el 'Asturias Patria querida' al colgar al 'Ahorcáu', hasta los éxitos recientes que tocaron charangas como Ceda el Paso. «Llevamos tocando aquí desde 2018, y el ambiente es muy especial», comentaban sus músicos: «Vamos desde 'Zorra' y 'Nochentera' hasta cumbia y pasodoble».

Ante la magnitud de la folixa, se presta especial atención al dispositivo de seguridad: más de 400 agentes se encargan de mantener el tiempo de reacción en «menos de un minuto». «Lo llevamos preparando todo desde hace más de un mes con la Cofradía y el Ayuntamiento, así llevamos limando el mismo plan de seguridad desde hace más de ocho años», matizaba Miguel Romano, jefe de Seguridad y Emergencias. Preparados para lo que pudiera ocurrir, los Servicios Médicos instalaron como cada año un hospital de campaña, a medida de «la dimensión del dispositivo».

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