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Los estudiantes de la Escuela de Cocina de Pravia se disponen a servir los primeros platos preparados para el público. Pablo Nosti
La Escuela de Hostelería de Pravia reabre el servicio de comedor

La Escuela de Hostelería de Pravia reabre el servicio de comedor

El centro formativo praviano vuelve a dar servicio de comedor a la carta con todas las plazas cubiertas para los meses de abril y mayo

Lunes, 14 de abril 2025, 02:00

Dice el refranero que «el buen alimento cría entendimiento». Para muestra, un botón, o más bien 40 alumnos. Concretamente los de la Escuela de Hostelería de Pravia que el jueves reabrieron su servicio de comedor El fogón de Pravia, para el que ya tienen todas las plazas cubiertas entre abril y mayo.

La actividad no es nueva, aunque la innovación no falta en su propuesta para la que este año han creado dos ambientes, uno de comedor tradicional para acoger a unas veinte personas y una barra para otras ocho. Durante seis semanas, los comensales que se acerquen hasta el instituto de Pravia podrán elegir entre once propuestas de la carta y varias bebidas, además de un postre único.

«En la primera evaluación hacemos menú degustación de cinco platos, a treinta euros, y ahora en esta tercera evaluación hacemos carta para que los chavales vean los dos servicios», explica Juan José Muñiz, jefe de departamento. La idea principal es que los comensales elijan algunos platos para compartir y otros para disfrutar individualmente, aunque desde la escuela dan plena libertad para que cada cliente se organice a su gusto.

Entre los entrantes para compartir la carta incluye croquetas cremosas de jamón ibérico, tacos de chile vegano, fritos de bacalao con emulsión de tomate a la plancha o cocochas de bacalao al pil-pil. Por otro lado, entre los platos fuertes se encuentran arroces, bacalao al pil-pil, codillo de cerdo con 18 horas de cocción o patata rellena de carrilleras, entre otros.

«Solemos adaptar la carta, sobre todo en el menú de degustación, a los productos de temporada», afirma Muñiz, quien destaca que de un año para otro los platos cambian completamente con el fin de innovar en los sabores y las propuestas. «Siempre hay algo con lo que la gente se queda más. El año pasado por estas fechas abríamos solo con arroces y algún aperitivo. Este año dejamos el arroz con pata, que tiene muy buena acogida y metimos otras cosas», afirma.

Una quincena de alumnos son los que se encargan cada semana no solo de preparar los platos, sino también de servirlos, algo que les ayuda a formarse en otras ramas de cara a su futuro. Marcos Menéndez y Andrea Mesa, estudiantes de primero de grado superior y grado medio respectivamente, son dos de ellos. Entre fogones y preparativos destacan que el servicio de comedor «es una forma de aprender y que cuando llegues al mundo de la cocina ya sabes un poco del tema. Que te vayan enseñando cómo se vive la presión dentro de la cocina y demás es genial».

Tanto Andrea como Marcos llegaron al mundo de la cocina de la mano de sus madres. La primera. trabajadora del sector. La segunda, maestra en la materia a ojos de su hijo quien la ayudaba desde pequeño en casa. Con la vocación desde siempre ambos decidieron especializarse en la cocina y dar un paso más allá para hacer de ello su vida. «Es muy importante aprender a atender un servicio para que cuando vayas a una empresa te puedas mover con más soltura», destaca Marcos, cuyo punto fuerte es «el arroz con leche».

  • Yunaida Canteli acaricia el oro en la final del Cordon Bleu Yunaida Canteli, alumna de la escuela de hostelería, fue este año la única asturiana en llegar a la final del premio Promesas de la Alta Cocina del Cordon Bleu. No se hizo con el premio aunque el jurado destacó su propuesta cuya base era una dorada con su salsa y dos guarniciones de libre elección. La prueba duró unas cuatro horas en las que los concursantes se disputaron el premio hasta el último momento. El galardón acabó siendo para María Bazar Verdes, estudiante del CIFP Paseo das Pontes de A Coruña.

Tanto las propuestas gastronómicas como el buen hacer de los alumnos han llevado a que año a año El fogón de Pravia haya ido ganando fama. Tanto es así que desde que el pasado 1 de abril la escuela abrió las reservas no han dejado de llegar llamadas al centro. «El martes 1 de abril a las 9 de la mañana abrimos reservas, empezamos a coger y a las 12.30 horas teníamos lleno, las 180 plazas», destaca Muñiz, satisfecho con la buena acogida del servicio al que cada vez acuden más personas de fuera de Pravia.

No hay duda de que la escuela de hostelería, además de gozar de buena salud, también puede presumir de tener uno de los restaurantes con más solera del concejo. Eso sí, solo por tiempo limitado.

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