Los ayuntamientos asturianos intensificarán la vigilancia en las fiestas para evitar agresiones sexuales

Asturias lleva algo de retraso respecto a otras comunidades autónomas en las que ya se fijó un protocolo más concreto. Por ahora, se mantiene la obligación de instalar en las fiestas los Puntos Violeta, a los que las mujeres que sufran cualquier tipo de agresión sexista podrán acudir para recibir apoyo psicológico. Además, en caso de que lo estimen oportuno y siempre tras ser consensuado con la presunta víctima, desde estos puntos se pondrán en contacto con la policía para denunciar los hechos.

Se trata, según explican desde el Ministerio de Igualdad, de un instrumento promovido por la Administración del Estado para implicar a la sociedad en la lucha contra la violencia machista y extender la información necesaria para saber cómo actuar ante un caso de agresión física o psicológica contra las mujeres. Además, y según estas directrices, los ayuntamientos tendrán la obligación de supervisar que existan estos puntos en todas las fiestas, así como las comisiones organizadoras de las mismas. En ocasiones, y en función de lo que se decida en cada municipio, podrá ser la propia comisión de festejos la que se encargue de fijar Puntos Violeta. Por otra parte, y a diferencia de lo que ocurre en otras comunidades, no será necesario que se informe de ello al Gobierno de Asturias.

Pegatinas como referencia

Además, en las fiestas, habrá voluntarios que repartirán folletos para tratar de concienciar a las personas que acudan de que, en caso de que observen cualquier situación contra la mujer, por leve que sea, intervengan para tratar de resolver el conflicto. De hecho, a las personas que lo reciban, se les entregará una pegatina morada que servirá de distintivo para que, cuando una mujer que haya sufrido algún tipo de agresión vea a una persona con una de esas pegatinas sepa que se trata de alguien a quien se puede acudir para recibir ayuda.

Además, también se repartirán identificaciones entre los locales hosteleros de las localidades en fiestas. Con ello, se pretende involucrar a los negocios en la lucha contra la violencia hacia las mujeres. Por otra parte, en varias localidades, se estudia imitar la iniciativa que se ha puesto en marcha en Gijón y ofrecer formación gratuita a trabajadores del ocio nocturno para que puedan actuar con precisión si es necesario.