Los ayuntamientos denuncian que las carreteras asturianas llevan diez años «en muy mal estado»

Aunque resulta complicado, por abundancia, realizar una radiografía precisa sobre las zonas con mayor necesidades de mantenimiento, existen claras prioridades. En la zona del Caudal, por ejemplo, el alcalde de Aller, el socialista Juan Carlos Iglesias, destaca los problemas que afectan tanto a la carretera AS-112 como el puerto de San Isidro, la AS-253. Ambas vías, que integran la continuación que conecta Ujo en Mieres con la vecina provincia de León, sufren problemas derivados de los temporales que azotaron la región durante el pasado mes de enero así como por los aludes en época invernal. En este último caso, el Principado ya ha licitado las obras de recuperación del talud, que supondrán una inversión cercana al medio millón de euros.

En el concejo allerano, también sufre problemas de aludes la continuación de la carretera anterior hasta León, la AS-253. Se trata de una calzada que soporta un importante volumen de tráfico durante la temporada de esquí, ya que supone la principal conexión a las estaciones de Fuentes de Invierno y San Isidro. De hecho, usuarios habituales de la vía y el sector turístico llevan tiempo reclamando la ampliación de las viseras antialudes que hay en parte de esta carretera. El Principado ha comunicado al alcalde allerano que se va a estudiar si es necesario construir nuevas barreras de protección.

Otro de los concejos con demandas más dilatadas en el tiempo es el de Villaviciosa, donde la actuación más urgente es la que afecta a la carretera AS-331, que une Gijón y Pola de Siero, a su paso por Peón. La vía se ha visto afectada en los últimos años por diversos desprendimientos de tierra, agravados tras los fuertes temporales. El Plan Director de Infraestructuras para la Movilidad de Asturias 2015-2030 (PIMA) asigna a este proyecto un presupuesto superior a los tres millones de euros, aunque esta inversión no llegará hasta el periodo 2021-2025. Ante las quejas de los usuarios trasmitidas por el alcalde, el también socialista Alejandro Vega, el Principado se ha comprometido a agilizar las obras para que se actúe de urgencia. «Algunos tramos llevan igual desde hace 50 años», advierten los vecinos de la zona.

Por su parte, en el suroccidente, la principal vía de comunicación con la región, la carretera AS-15, conocida como el Corredor del Narcea continúa pendiente de la ejecución del tramo que discurre entre la villa canguesa y el túnel de Rañadoiro, tras la intervención en varios sectores previos donde el temporal de lluvias hizo aflorar nuevos baches.

Mientras, en Tineo las demandas de inversión se centran en la carretera AS-359, entre Tineo y el Pontigón, cuya reivindicación agudizó el ingenio de un vecino que llegó a plantar berzas en los socavones de la calzada y que el Ayuntamiento espera su ejecución. En el caso de Belmonte de Miranda, las miradas se centran en la carretera local entre Begega y el Alto de Carricéu, un vial que se cortó al tráfico ante el avance de las grietas que aparecieron por la inestabilidad de un talud de la explotación minera sobre el que recae la vía. «La empresa está analizando con geotécnicos hasta dónde llega la fractura para poder hacer el trazado nuevo, más arriba y alejado de la inestabilidad del terreno. Están trabajando en el trazado alternativo para ponerse con el proyecto y ejecutar en cuanto puedan», apuntó la alcaldesa belmontina, Rosa Rodríguez.

Estas situaciones conforman, junto con tantas otras, uno de los principales problemas de la región en cuanto a infraestructuras se refiere. Tras el anuncio del Principado, queda por saber cuántas de estas vías entrarán en los próximos presupuestos.

EN LA ELABORACIÓN DE ESTA INFORMACIÓN HAN COLABORADO ANDREA ARRUÑADA, ALICIA GARCÍA-OVIES, MARTA VARELA, ÁLEX FUENTE y PABLO SUÁREZ