Aumentan en Asturias los casos de agresión sexual con adolescentes como víctimas

Desde aquel día, en el que la entonces directora general de Igualdad Nuria Varela, reconoció su sorpresa «porque tenemos lista de espera» hasta el pasado 31 de julio (última estadística cerrada) han recibido atención en el dispositivo, de carácter público y ubicado en Oviedo, 418 víctimas. Una cifra no esperada, por lo abultada, y que ha servido para «la reflexión y desarrollo de estrategias» a las responsables del Instituto Asturiano de la Mujer.

De esa reflexión surgió el equipo especializado en atención a menores. A las seis letradas y seis psicólogas que conformaron la dotación del centro en su apertura, con una responsable al frente, se sumaron una psicóloga y una abogada más el año pasado, contratadas específicamente para atender de forma especializada a las menores agredidas.

De las 418 víctimas que ha tratado el centro desde su apertura, 90 no han cumplido la mayoría de edad. De hecho, según la estadística interna, la mayoría tiene 15 años. Una realidad que sorprendió tanto a las integrantes del equipo como a su impulsora. Nuria Varela reconoció que el dispositivo se ha convertido «no solo en un centro de atención muy esperado, en el que hay mujeres que por primera vez han contado su violación y reciben terapia, sino también en un centro de conocimiento».

Lo decía ella en marzo pasado, cuando, con datos adelantados por EL COMERCIO, recordaba que «nos hemos encontrado con muchas más víctimas menores de las que esperábamos». En aquel momento, a finales de marzo, hablaba ella de «302 víctimas de violencia sexual, entre ellas 64 menores».

Cuatro meses después, la cifra de víctimas se incrementó un 38%. Siguen siendo mayoría los casos que tienen como protagonista a una mujer adulta, 328, que supone el 78,5% del total, pero se ha incrementado ligeramente la tasa de menores, un 21,5% al pasar de 64 en marzo a 90 en julio.

Jóvenes eran también las mujeres adultas a las que dio asistencia el Centro de Crisis del principado, puesto que la edad media de las agredidas son los 33 años. Entre las mayores las edades de las víctimas van desde los 18 años a los 79.

Lo que no diferencia a menores y adultas es que, en ambos casos, sufrieron, sobre todo, una agresión sexual. Ese es el común denominador al 78% de los 418 expedientes abiertos en el dispositivo. Un 18% de las diligencias se pusieron en marcha por abuso sexual en la infancia, lo que ocurrió a 76 niñas. El acoso sexual también se trata en el centro, con 23 víctimas. De ellas, cuatro lo fueron a través de las redes sociales.

Por el equipamiento no solo pasaron las niñas y mujeres agredidas, sino también a sus familias. Fueron 218 los parientes que necesitaron ayuda, en su mayoría (57%), madres. El Principado había planteado el traslado del dispositivo a Mieres, para aumentar sus servicios, pero no fue posible. Ahora busca nuevo espacio en el centro de la región.