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SARA G. ANTÓN / O. SUÁREZ
GIJÓN.
Lunes, 14 de septiembre 2020, 01:58
Ni la bandera roja que ondeaba en buena parte de las playas asturianas fue capaz de desanimar ayer a la población, que optó de forma mayoritaria por disfrutar de la soleada jornada junto a la mar. Aunque se tuviera que limitar a mirarla. Fue ... el caso de Rodiles, donde la bandera roja impedía el baño, pero que se llenó de usuarios ya a mediodía. Tráfico lento por momentos en la autovía, en el enlace de Grases, y ni una plaza para aparcar en los estacionamientos del arenal maliayo. La playa se llenó y fueron muchos quienes tenían que dar media vuelta porque ni siquiera había espacio para dejar el coche. No fue la unica playa a la que se desplazaron los ciudadanos.
Xivares (Carreño) y Xagó (Gozón), Vega y Santa Marina (Ribadesella) y otras muchas también vieron cómo las altas temperaturas llenaban los arenales. También las playas urbanas de Gijón notaron una gran afluencia de visitantes, pese a que las banderas no acompañaban. En una jornada ya sin la presencia de los acomodadores de playa todo discurrió sin incidentes, con los termómetros acercándose a los treinta grados.
Y es que Asturias disfrutó ayer de temperaturas más propias de agosto que de los últimos coletazos del verano, con los termómetros superando en buena parte de la región esos treinta grados que casi registraba Gijón. Incluso se rozaron los 35 en el concejo de Mieres, donde se quedaron a apenas medio grado de ese registro en Baíña. Cerca también de esa marca estuvieron en Camuño (Salas), con el sol calentando hasta los 33,5 grados, siempre según los registros de la Agencia Española de Meteorología (Aemet). Pola de Somiedo, Panizales (Amieva), Cabrales, Ibias, Tineo, Villayón y Lena también pasaron de los treinta grados. No se libró del calor Oviedo, con 32,4 grados a las cuatro de la tarde, según la Aemet, y 34 en los termómetros de la ciudad.
Así, no es de extrañar la gran presencia de gente en las playas y retenciones puntuales en distintos puntos de la región, coincidiendo con la ida y el regreso a los arenales.
De hecho, cerca de las 20 horas, se registraron atascos de cuatro kilómetros en la A-8, a su paso por el concejo de Villaviciosa, en dirección Gijón. Antes, a mediodía, se habían producido también retenciones tras tener lugar un accidente entre dos vehículos en la carretera A-64 (Oviedo-Villaviciosa), en el entronque con la autovía del Cantábrico. Tres personas resultaron heridas.
El siniestro se produjo pocos minutos antes del mediodía y generó importantes atascos, que llegaron a prolongarse durante diez kilómetros, uniéndose los problemas derivados del accidente al tráfico intenso que circulaba hacia la costa.
Según detalló la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón, el accidente tuvo lugar en el kilómetro 0 de dicha vía, a la altura de Grases, en el término municipal de Villaviciosa. Hasta el lugar se trasladaron varias dotaciones de la Guardia Civil y sanitarios, quienes trasladaron a los heridos a un centro hospitalario.
Como consecuencia del corte del tráfico en el túnel se registraron importantes atascos, agravados por el tráfico de quienes iban hacia la costa, sobre todo a Rodiles. La circulación quedó restablecida a las dos de la tarde.
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