El modelo de vivienda en el que se fija Asturias

Sobre el modelo vasco hablaron largo y tendido Patricia Val, directora general de Alokabide, empresa pública especializada en vivienda y alquiler social en el País Vasco, y su compañero Arkaitz Arbaizagoita, coordinador económico-financiero de Alokabide, durante un encuentro organizado en la Cámara de Comercio de Oviedo.

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Este último dio cuenta de la evolución que ha ido experimentando el programa Bizigure, que arrancó hace ya más de 20 años, sumando 4.500 viviendas en 2016, cuando el programa disponía de 19 millones de euros de presupuesto, hasta las 7.500 actuales. Esto, explicó, ha permitido también incrementar el canon que reciben cada mes los propietarios de las viviendas que ceden su gestión al programa y que, enfatizó Arbaizagoita, «no tienen que preocuparse más hasta que venza el contrato porque nosotros nos ocupamos de todo».

Así, indicó, si en el año 2016 el importe máximo mensual que se abonaba a los propietarios era de 450 euros al mes, en la actualidad esta cifra alcanza los 675 euros. Eso no quiere decir ni mucho menos que todos los propietarios reciban esa cuantía, de hecho la media del canon estaría en 590 euros al mes, ya que esta cifra varía en función de las características de la vivienda y su ubicación.

Por otra parte, explicaron, los inquilinos tendrían que asumir una renta en función de sus ingresos, concretamente del 30% de los mismos, siento 260 euros el promedio actual en el programa vasco. La diferencia entre la renta que paga el inquilino y el canon que recibe el propietario la abona el Gobierno vasco que, igual que se pretende hacer en Asturias con el programa Alquilámoste, garantiza también que el propietario recibirá la vivienda una vez que se rescinda el contrato –de seis años– en las mismas condiciones que lo cedió. De esta forma, los propietarios tienen garantizado tanto el cobro de la renta como el buen estado de su propiedad.