Asturias cerró 2024 con nuevo récord de visitantes pese al pinchazo del turismo rural

Porque los números que aparecen en el último informe de resultados turísticos, los relativos a los obtenidos por los alojamientos extrahoteleros (campings, apartamentos turísticos, turismo rural y albergues) el pasado mes de diciembre, que sirven para cerrar las cuentas de 2024, dejan claro las luces y las sombras del sector en Asturias: ha vuelto a batir récord, con más de 2,8 millones de viajeros y más de 6,7 millones de estancias, pese al pinchazo de su alojamiento más señero, el rural. Casas, hoteles y apartamentos rurales perdieron más de 34.000 estancias en un año.

Así lo evidencian las cifras oficiales. El año pasado llegaron a la región 2.845.693 viajeros, lo que supone un 3,5% respecto al año pasado, cuando ya se habían batido récords anteriores, al alcanzar los 2.744.746 turistas. Cifras a años luz del último año prepandemia. En 2019 Asturias volvió a cerrar un año sin precedente, con 2.358.035 turistas.

La misma botella medio llena se ve al analizar la evolución de las pernoctaciones, el elemento que sirve para medir la rentabilidad del sector. El año pasado se comercializaron 6.721.146, lo que supone un 1,5% más en un año y más de 950.000 estancias más que en 2019.

En ambos casos, el motor del crecimiento han sido las fórmulas de alojamiento más urbanas: los hoteles y los apartamentos turísticos profesionales. No se deben confundir estos con las Viviendas de Uso Turístico (VUTs) que son explotadas por particulares y de las que el INE no ofrece datos. Los hoteles asturianos superaron los 2 millones de clientes el año pasado, un techo nunca antes roto y aumentaron la barrera ya traspasada el año pasado, los 4 millones de estancias. Los apartamentos turísticos, por su parte, ganaron un 22% de clientes, hasta alojar a 118.966, y un 16% de estancias, para completar el año con 434.115.

¿Qué ocurre con los alojamientos más naturales de Asturias? Campings y casas rurales parecen haber quedado relegadas por una oferta vacacional más vinculada a los casos urbanos que engorda sus números gracias a la llegada de la alta velocidad a Asturias, así como al récord de conexiones aéreas tanto nacionales como internacionales.

Así, los campings siguen por encima del millón de pernoctaciones, techo roto en plena pandemia, pero con un ligero decrecimiento del 1%. En 2024 alojaron a 270.132 personas y vendieron 1.079.895 estancias. Son menos que los 270.403 viajeros y las 1.096.263 pernoctaciones del año anterior.

Y, la joya de la corona de los alojamientos asturianos, el turismo rural, la fórmula de la que fue pionera en el país, continúa sin recuperarse de la covid. Tras cerrar un 2019 espectacular, con 303.544 turistas y 974.867 estancias, y haberse convertido en el verano de 2020, en plena pandemia, en el destino favorito del país, el pasado ha vuelto a ser un año en números rojos. Si bien ganaron en clientes, un 1% al pasar de 299.013 en 2023 a los 302.366 del año pasado, esos números son inferiores a los prepandemia: fueron 303.544 los turistas que se alojaron en el turismo rural asturiano en 2019.

Peor es el panorama cuando se observa la evolución de las estancias. El auténtico termómetro de la rentabilidad de un negocio, junto al de la ocupación, indica que los alojamientos rurales asturianos tuvieron un 4% menos de pernoctaciones en 2024, al cerrar el ejercicio con 920.839. Son 34.081 menos que en 2023. Una resta que aumenta si se compara con los datos de 2019: llegaron a comercializar 974.867 estancias. Tras la covid, la pérdida de pernoctaciones supera las 54.000.

Tampoco la tasa de ocupación permite alegrías a los empresarios rurales. En el último mes analizado, el de diciembre, la mejor tasa lograda por estos alojamientos fue la del fin de semana, que llegó al 17,20%. Es la tasa más baja de todo el país y casi la mitad de la española, que llegó al 30,01%.

De hecho, el de 2024 ha sido el peor diciembre del lustro para los empresarios rurales asturianos en cuanto a clientes, con solo 11.815. Solo han alojado a menos viajeros los empresarios de Canarias, Galicia, Murcia, Navarra, País Vasco y La Rioja. Algo parecido sucede con las pernoctaciones de diciembre. Las 38.330 obtenidas solo sirven para mejorar las cuentas respecto a 2023, pero no sobre el resto del lustro, salvo en 2020, cuando la covid había vuelto a paralizar al país, en la segunda ola de contagios.

Los empresarios asturianos llevan dos años advirtiendo del parón del sector, lo que llevó al Principado a crear un grupo de trabajo el año pasado, para analizar las causas del frenazo en el crecimiento y encontrar el camino para volver a la senda del crecimiento. Entre las piedras que han aparecido figuran la oferta pirata, así como el boom de las VUTs también en la zona rural. El compromiso es lograr cerrar 2025 sin números rojos.