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El equipo de coordinación de trasplantes del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) cerrará este año con una de las mejores cifras de su historia. Porque, a falta de un día para dar por concluido 2019, con lo que los números definitivos podrían variar, ... la estadística constata ya un nuevo récord histórico, el de los trasplantes de riñón –hubo 83, seis más que un año antes–, al tiempo que un incremento en los de corazón, de los que se llevaron a cabo dieciséis (dos más).
Teniendo en cuenta que se realizaron 36 trasplantes de hígado –ocho menos–, en total, los 53 donantes multiorgánicos que se registraron este ejercicio propiciaron un total de 135 trasplantes. Es una cifra idéntica a la del año pasado. Y eso pese a que el número de donantes bajó con respecto a 2018. La explicación es sencilla. Los órganos disponibles este año «era de mejor calidad porque la edad media de los donantes fue inferior. Eso nos permitió aumentar el número de trasplantes», explica Colores Escudero, coordinadora autonómica de Trasplantes y jefe de servicio de la UCI del HUCA.
Entre los adultos, el donante más joven tenía 27 años y el de mayor edad, 83 mientras que el donante infantil más pequeño tenía tres años.
Con respecto al año pasado, la cifra de donantes bajó en catorce personas. Con todo, Asturias sigue estando por encima del objetivo al que la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) aspira a llegar en el horizonte de 2022: 50 donantes por millón de habitantes. Con los datos de este ejercicio, el Principado está dos puntos por encima, con una tasa de 52 donaciones por millón de habitantes.
Y sigue figurando entre las comunidades con menos negativas a la donación. El año pasado solo el 9,6% de las familias de potenciales donantes declinaron la cesión de sus órganos, aunque Escudero no esconde que su deseo sería «conseguir que todo el mundo dijera que sí» a un gesto que puede salvar vidas. No en vano, recuerda, un diez por ciento de las personas a las que se les ha indicado un trasplante mueren en lista de espera por un órgano compatible.
Además de los implantes de órganos vitales, en toda Asturias se practicaron en 2019 –con datos actualizados a 30 de enero– 184 trasplantes de córnea, 42 de ellos en el HUCA. Este tipo de intervenciones, que «ahora son más sofisticadas» y en las que ya no se implanta la córena completa sino la parte de la misma que requiera el paciente, «son muy importantes también porque aportan mucha calidad de vida», apunta Escudero.
La coordinadora autonómica de Trasplantes está más que satisfecha con los datos de 2019. «El mérito es de la sociedad, que dona los órganos y a la que hay que agradecer este regalo de vida», pone por delante. Pero, al mismo tiempo, destaca la implicación de todo el personal sanitario que hace posible que un paciente mejore su calidad de vida, o directamente amplíe su esperanza vital, con un órgano ajeno. Es algo que facilita el hecho de que exista «una estructura hospitalaria de coordinación y profesionales entrenados, capaces de detectar y facilitar que una persona que quiera donar sus órganos pueda hacerlo».
En este sentido, Dolores Escudero se refirió expresamente al «excelente trabajo» del personal de Urgencias y Cuidados Intensivos del Hospital de Cabueñes, «que está dando resultados. Sin ellos y sin otros hospitales comarcales, las cifras no serían las que son», afirmó contundente.
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