Asturias se lanza a la nieve

La paciencia fue el precio a pagar por un día en blanco. Hubo usuarios de la estación de Valgrande-Pajares que tuvieron que aparcar a dos kilómetros de la instalación, y los que iban desprovistos de alimento se las vieron y desearon para conseguir mesa en los establecimientos de la zona. «Es un día espléndido», glosaba Javier Martínez, el director de la estación.

«Hay nieve por todos los lados y de gran espesor», agradecía Marta Pedrosa, deportista que acudió al reclamo. «Hay muchísimo sol, algo que a los esquiadores 'pro' no les gusta mucho, pero el paisaje es impresionante», comentó. «Ha sido un muy buen día de sol, con una brisa fresca», completó Miguel P. Scola, otro de los usuarios de la pista. «La nieve estaba dura al principio, pero gracias al sol al final mejoró para desplazarse con los esquíes o la tabla», diagnosticaba. «Los remontes están en el punto justo de esperar en la cola; a mí me gustan más los días nublados y un poco más fríos para llevar más ropa de abrigo, pero sí, hoy se puede decir que fue el mejor día en mucho tiempo», admitió. Como colofón, reconoció haberse calzado los esquíes con el temor a toparse con colas mucho mayores y «al final eran más cortas».

La descongestión en la zona de pago quizás obedezca a quienes, ante la abundancia de nieve, optaron por aprovechar las pendientes de las inmediaciones, con trineos más o menos ingeniosos o el equipo de esquí al completo.

Fuentes de Invierno, por su parte, conserva el testigo de estación con más nieve del país, con 360 centímetros de manto y una novedad ayer.