El vendaval en Asturias preludia la llegada repentina del invierno, con aviso de grandes nevadas

Dicen que lo bueno dura poco. Especialmente si se trata del buen tiempo en Asturias, que ha dado un cambio radical en apenas 24 horas, pasando de temperaturas de hasta 23 grados el primer día del puente de la Constitución, con un sol radiante y cielos despejados, a un sábado con mucho frío y con temperaturas mínimas de 6 grados en Cangas del Narcea, 9 grados en Oviedo, 10 en Gijón y 11 en Avilés y unas máximas que apenas alcanzaron los 15 grados en la capital.

Pero eso no ha sido lo peor. El frío estuvo acompañado de rachas de viento muy fuertes, que en algunos casos como en Cabo Busto, alcanzaron los 100 kilómetros por hora. Y en Vega de Ario, en los Picos de Europa, llegaron hasta los 90. Y como si eso no fuese suficiente, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) alertó de que la cota de nieve descendería progresivamente durante el día hasta situarse entre los 1.000 y los 1.200 metros de altura.

Ante esta situación, la delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, activa la fase de alerta del Plan de Vialidad Invernal de las carreteras estatales a partir de las 22 horas en el puerto de Pajares y en la autopista del Huerna. Y el aviso de la Aemet por nieve pasa a ser naranja a partir de la medianoche, ante la posible acumulación de nieve de hasta los 30 centímetros en las calzadas. También se desplegaron en la zona máquinas quitanieves y esparcidoras de fundentes para mantener abiertas las carreteras.

La buena noticia fue que, a pesar de todo ello, no se registraron incidencias reseñables, aunque la nieve empezó a caer desde última hora de la tarde en San Isidro y en el puerto de Pajares. En Carreño se cerró el parque de Les Conserveres por precaución ante la posible caída de árboles y la flota pesquera permaneció amarrada durante todo el día, y en Gijón el mercado de artesanos de la Plaza Mayor se suspende para este domingo, jornada en la que el pronóstico es aún peor.

Los avisos meteorológicos permanecen activados tanto por los fuertes vientos en la mar como por olas de hasta seis metros que podrían incluso llegar a los siete durante la tarde. La Aemet alerta, además, de precipitaciones generalizadas, más frecuentes en la cordillera, donde pueden ser persistentes. Asimismo, se espera que la cota de nieve descienda hasta los 1.000 metros a lo largo de la tarde y las temperaturas también irán en descenso llegando las mínimas hasta los 3 grados en Cangas del Narcea, 5 en Langreo, 7 en Oviedo, 8 en Gijón y 9 en Avilés; mientras que las máximas no superarán los 13 grados.

Debido a esta situación el Refugio de Urriellu, en los Picos de Europa, cerró sus puertas por precaución, especialmente por las fuertes rachas de viento. «Anunciamos la retirada total este fin de semana. Para este domingo las rachas de viento podrían alcanzar los 110 kilómetros por hora. Los equipos de rescate y el helicóptero lo tendrían difícil en caso de accidente para entrar a rescatar a nadie», advirtieron.

El mal tiempo se extenderá hasta el martes. Para mañana la Aemet alerta de acumulaciones significativas de nieve en la cordillera y Picos de Europa y temperaturas que irán en ligero ascenso. Ya el martes, aunque se mantendrán las bajas temperaturas, las rachas de viento irán perdiendo su fuerza y las precipitaciones serán escasas.

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