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Asturias lleva recogidos unos tres kilos y medio de pélets desde que se activó el Plan Territorial de Contingencias por Contaminación Marina Accidental (Placampa), antes incluso de que se detectasen los primeros microplásticos en las playas asturianas procedentes del vertido ocasionado por el buque 'Tocanao' ... el pasado 8 de diciembre en la zona del Atlántico frente a Portugal. El consejero de Fomento, Cooperación Local e Incendios, Alejandro Calvo, desveló ayer la cifra y, si bien él mismo se refirió a ella como «residual» y «muy modesta», pidió no restar importancia a lo ocurrido, ya que, quiso subrayar, no se trata de un problema «cuantitativo sino cualitativo y suficientemente serio como para banalizar con la cantidad». Máxime, teniendo en cuenta que se desconoce aún el impacto ambiental que pueden ocasionar estos microplásticos procedentes de un vertido que llega diseminado a toda la costa y que, advirtió, «no es igual de relevante que aparezcan en un espacio de uso portuario que en las grandes joyas que son nuestros espacios protegidos, donde ese impacto es muy importante».
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El consejero explicó también que el material recogido hasta la fecha está custodiado por el Seprona mientras continúan las labores de limpieza, si bien comentó que este viernes se ha observado una estabilización de la llegada de este residuo a la costa asturiana, a la espera de lo que puedan arrastrar las mareas algo más fuertes previstas para los próximos días. «No esperamos nada excepcional, pero sí hay mucha incertidumbre porque no sabemos dónde está depositado el material», comentó Calvo, quien participó ayer en una reunión en la Delegación del Gobierno para abordar esta crisis con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán; la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa y la presidenta de la Federación Asturiana de Concejos, Cecilia Pérez. Una reunión en la que el secretario de Estado quiso destacar la «coordinación impecable» entre las administraciones tras la activación, por primera vez, tanto del Placampa como del plan estatal para ofrecer una respuesta «eficaz» frente a un fenómeno de estas características y con «independencia de la dimensión del mismo». Morán valoró que se hubiera aplicado el «principio de la prevención» para trasladar máxima tranquilidad a la población, y celebró que se hubiera conseguido «pasar del modelo de improvisación, con el que se gestionó una catástrofe como la de 'Prestige', al modelo de protocolos perfectamente alineados, engrasados y que nos han permitido dar una respuesta acorde con lo que el conjunto de la ciudadanía espera».
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Comentó también que, superada la primera fase, en la que se quiso garantizar que no hubiera riesgo alguno para el personal que participa en las labores de recogida, se está trabajando en la segunda fase para tratar de conocer el impacto tanto en la cadena trófica como en la cadena alimentaria de este vertido en todo el litoral asturiano. No obstante, el secretario de Estado reconoció que «no descubrimos nada nuevo» sobre el daño que el plástico en general está provocando en nuestro ecosistema y compartió su deseo de que este vertido sirva para «asentar el compromiso que ya habíamos adquirido de dar el salto hacia la economía circular e intentar minimizar el impacto de los residuos en el medio ambiente».
Ministerio, Principado de Asturias y ayuntamientos continuarán llevando a cabo labores de limpieza hasta que se dé por superada la -denominada ayer por Adrián Barbón- «crisis medioambiental» que ha supuesto este vertido para la costa asturiana, y que ha llevado al presidente del Principado a anunciar que el Gobierno autonómico incrementará hasta el millón de euros (con una partida de 400.000) la inversión inicial de 600.000 euros aprobada por el Ministerio para la Transición Ecológica, para hacer frente a los costes de limpieza de este vertido en la región, para lo que se ha movilizado a unos 200 operarios. Igual que Morán y Calvo, Barbón también incidió en la actitud preventiva de su Ejecutivo con la activación Placampa antes de que se detectasen los primeros microplásticos en las playas asturianas y su decisión de pasar a nivel 2 para recibir ayuda ministerial. «Habrá gente que nos critique, pero este Gobierno, igual que hizo durante la pandemia, tiene muy claro que hay que prevenir antes que lamentar», resolvió Barbón.
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