Decía Adrián Barbón ayer que el Ministerio de Transportes es uno sobre el que los asturianos «siempre tenemos los ojos puestos». Dudaba, también, de que en otras partes suceda lo mismo. Y es que la lista de tareas pendientes es larga. Quedó de manifiesto en ... la propia intervención de Raquel Sánchez quien, casi una a una, fue actualizando el estado en el que se encuentran los trabajos que tiene en marcha su departamento en la región.
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Su paso por Ribadesella supuso la segunda ocasión en la que la ministra de Transportes visitaba Asturias. La primera, en septiembre pasado, para atravesar la variante de Pajares en su primer trayecto en pruebas con pasajeros. Ayer, en la presentación del proyecto de reparación y ampliación del puente de Ribadesella. «Este Gobierno se dedica a las grandes infraestructuras pero también a otras pequeñas actuaciones que a veces pasan más inadvertidas pero que son transcendentales para el día a día de los ciudadanos», señaló.
De todos esos ojos puestos a los que se refería el presidente del Principado, la ministra detalló la movilización de 530 millones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para inversiones en la región. Esta cuantía se destinará a la mejora de la infraestructuras ferroviarias y «a humanizar y hacer más sostenibles» las carreteras, rehabilitar viviendas y modernizar la movilidad en la región. «No se pierden de vista los anhelos y las esperanzas de los ciudadanos ni las demandas y necesidades de los asturianos», apuntó.
Una de las actuaciones que se va a impulsar gracias a estos fondos de la Unión Europea es la reforma de los túneles del Huerna (AP-66), actuación con la que se ganará seguridad, evitará una sanción de Bruselas y se impide a la concesionaria aplicar una nueva subida de tarifas. Las obras requieren 87,6 millones y la previsión del ministerio es licitarlas a lo largo del año. También se aprovechará el Plan de Recuperación para financiar otras mejoras de túneles de autovías en la región.
De fechas y plazos no hubo nada nuevo. Lo que, con los retrasos en la finalización de los trabajos que vienen sufriendo algunas obras, ya es prácticamente una noticia en sí misma. Raquel Sánchez no rehuyó de confirmar el calendario sobre los que se trabaja para dar salida a esos grandes proyectos. «Asturias es prioritaria en la agenda del Gobierno», dijo.
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Uno de los días más esperados será cuando se culmine la apertura de la variante de Pajares. Se mantiene lo anunciado. La llegada de la alta velocidad a Asturias sigue programada para el primer trimestre de 2023. Es la fecha que el ministerio viene repitiendo desde el pasado mes de septiembre. Se trata de «la obra más compleja que se haya construido en España y permitirá a Asturias sentirse mucho más próxima y conectada con el resto de España». A pesar de la crisis de suministros, el calendario se mantiene y Adif tiene previsto compaginar la fase final de las últimas obras en ejecución con el desarrollo de la fase de pruebas. Una planificación que ayer fue ratificada.
La ministra también se refirió al modelo de Cercanías sobre el que trabaja su departamento. En concreto, y en lo referente a la región, Raquel Sánchez descartó que se tenga la intención cerrar alguna parada o línea. Según indicó, hoy por hoy lo que está sobre la mesa es un «ambicioso» plan para la mejora de la red que asciende «a casi mil millones». La suma supera la cifra inicial. El Plan de Cercanías 2017-2025 se presentó en su momento como una suma de actuaciones que rondaban los 600 millones. Según especificó la ministra, de todo el plan y hasta la fecha, hay ya «movilizados» 670 millones. «El Gobierno avanza hacia un modelo de país más sostenible, digital, eficiente saludable e interconectado», apostilló.
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Pero lo que traía ayer a Asturias a la ministra de Transportes era la presentación del proyecto de reparación y ampliación de la estructura del puente de Ribadesella, cuyo inicio de las obras está previsto para después del verano y durará 20 meses. Cuenta con un presupuesto de 7,4 millones y forma parte del programa de conservación y mantenimiento del Ministerio. De ese programa el Gobierno central ha movilizado en Asturias más de 105 millones desde 2018.
También se refirió al Puente de La Barrosa, «cuyas obras finalizarán a principios de este verano» y dijo que «pronto será solucionado el contratiempo» que «no va a trastocar la voluntad del Ministerio de Transportes de seguir invirtiendo en la A-63 para mejorar las comunicaciones en el Occidente de Asturias».
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El cronograma con el que avanza la Dirección General de Carreteras es el de culminar los trabajos de Salas-El Regueirón a finales de este curso, la pantalla de contención del argayo de Casazorrina el verano que viene y Cornellana-Salas a finales de 2023. Para el curso que viene quedaría también culminar la ampliación con un tercer carril de la 'Y'.
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