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Asturias trabaja en una regulación que prohíba el consumo de bebidas energéticas entre los menores. «Queremos proteger a nuestros jóvenes porque el consumo de bebidas energéticas no es bueno para la salud, y se va a regular, igual que se reguló en su momento ... el consumo de tabaco y el alcohol. No podemos poner a disposición de menores de edad el consumo de estas bebidas como si fuesen pipas o palomitas», ha declarado este lunes la viceconsejera de Derechos Ciudadanos, Beatriz González Prieto. Lo hizo tras una reunión con representantes de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos Miguel Virgós y de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa) para tratar la puesta en marcha de esta nueva normativa en la que también estuvo presente el director general de Consumo, Faustino Zapico.
En este sentido, González explicó que desde hace un tiempo el Gobierno de Asturias ha estado trabajando para poder poner en marcha una regulación que prohíba el consumo de bebidas energéticas a menores de edad. «En esta primera toma de contacto, hemos querido discutir este tema con las AMPAS de la concertada y de la pública para buscar un marco de regulación en el que todos estemos de acuerdo», puntualizó.
Además, aseguró que existe actualmente un grupo de trabajo dentro del Principado en el que están implicadas varias consejerías: Educación, Deporte, Comercio, Sanidad y Consumo, «porque entendemos que este es un tema importante y que dicha regulación debe contar con un consenso amplio», concretó la viceconsejera de Derechos Ciudadanos.
En la misma línea aseguró que se ha detectado que el consumo de bebidas energéticas es «nocivo para nuestros jóvenes», por lo que «es importante actuar rápido» y zanjó que no se pueden ofrecer este tipo de bebidas «como si fuesen pipas o palomitas». «Afortunadamente hemos logrado tener el apoyo del Consejo de la Juventud, el profesorado y las asociaciones de padres. Queremos que todos los que se vayan a ver afectados por esta normativa, se impliquen y opinen», concluyó Beatriz González.
Por su parte, los padres de la concertada y la pública se mostraron satisfechos por alcanzar este acuerdo con el Gobierno de Asturias, y respaldan la prohibición de las bebidas energéticas a los jóvenes. Una prohibición que pasa porque dichas bebidas no estén al alcance de los menores en las máquinas expendedoras o en los colegios.
Desiré Fernández, presidenta de CONCAPA, explicó que «partiendo de la base de que las bebidas energéticas no son sanas, y que incluso hay niños que las consumen para desayunar, necesitamos que exista esa regulación ya» y continuó que «cada vez hay más menores que ingieren este tipo de bebidas y cada vez desde más temprana edad, niños de 13 y 14 años. Es algo que nos preocupa mucho y debemos actuar de inmediato».
Por último, Gema Valdés, presidenta de la Federación de Padres Miguel Virgós, comentó que «la prohibición del consumo de bebidas energéticas nos parece fundamental en estas edades. Los jóvenes están en una fase de crecimiento físico y cognitivo y no podemos permitir que su salud se vea afectada por estas bebidas», dijo Valdés, que agregó que, «dentro de los colegios siempre hemos hecho promoción y divulgación de lo que debe ser una correcta alimentación, y por eso queremos también controlar lo que los niños consumen dentro de las instalaciones deportivas o a través de máquinas expendedoras», concluyó.
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