Asturias planta cara al acoso escolar

«Que no haya ningún alumno que lo sufra». Es el objetivo de la Consejería de Educación, de toda la comunidad educativa y, en general, de toda la sociedad. Que ningún niño o niña sea nunca más víctima del acoso escolar ni del ciberacoso. Lo ha dicho hoy la consejera de Educación, Lydia Espina, en el Día internacional contra la violencia y el acoso en la escuela, fijado por la UNESCO para el primer jueves de noviembre.

El pasado curso, en las aulas asturianas hubo 146 casos de acoso escolar. Son los casos reconocidos por la consejería, tras analizar las 469 denuncias que trasladaron los centros escolares. Dice Espina que hay una mayor tasa de detección, por la sensibilidad de docentes y familias muestran ante el problema. Defiende la consejera que el protocolo «funciona» pero para ello hay que activarlo. Por eso, ha insistido hoy, como lo hizo hace unos días en el inicio del curso para los funcionarios en prácticas, que activen dicho protocolo ante el mínimo indicio. El protocolo asturiano, de hecho, fue actualizado el año pasado.

Asturias está decidida a plantar cara a un problema que, según las estadísticas, sufre o ha sufrido uno de cada diez niños. Por eso, ahora mismo están sobre la mesa varias actuaciones en este sentido. Para empezar, y en el marco del protocolo que ya está en marcha, se va a poner en funcionamiento una aplicación que facilitará a las direcciones de los centros la activación de las medidas y la comunicación de la consejería de los casos.

Además, Lydia Espina ha anunciado hoy que antes de que finalice el año se lanzará una nueva campaña contra el acoso escolar. Y, finalmente, ya se ha publicado la licitación para contratar un programa de prevención que llegará a todos los colegios públicos y concertados de Asturias, en las etapas de Infantil, Primaria, Secundaria, ciclos formativos y Formación Profesional Básica. Miles de alumnos de 385 centros aplicar el «programa para la mejora de la convivencia, la prevención del acoso, ciberacoso y la violencia escolar».

La iniciativa sigue la senda de lo que han hecho ya muchos centros asturianos, que hace años comenzaron a sumarse al programa TEI, Tutoría entre Iguales, un plan español de prevención de la violencia y el acoso escolar, basado en la tutorización entre el alumnado mayor y sus compañeros dos cursos más pequeños. En algunos casos, como en el de Gijón, fue el propio Ayuntamiento el que apostó por el programa, para que llegara no solo a los centros educativos sino también a las actividades complementarias y extraescolares. El programa parte de la idea original de Andrés González Bellido y comenzó a implementarse en centros educativos a partir del curso 2002-2003. Ahora mismo es el programa con mayor implementación en España.

La idea de la Consejería de Educación es adoptar un plan de estas características. Para ello, el contratado que ha salido a licitación cuenta con un presupuesto de 131.000 euros. El objetivo es facilitar a los colegios el material y los planes necesarios para prevenir posibles situaciones de acoso y ciberacoso, mejorar la convivencia entre todos los miembros de la comunidad educativa, ayudar al personal docente a detectar tempranamente casos de violencia y acoso en cualquiera de sus manifestaciones y dotar al profesorado de las herramientas necesarias para desarrollar una metodología que resulte eficaz para la prevención.

La lucha contra la violencia escolar se enmarca a su vez en la línea de trabajo de la consejería para promocionar el bienestar emocional de alumnos y docentes. En este sentido, Lydia Espina habló de la figura del coordinador de bienestar, que Asturias implantó de forma pionera ya el curso pionero. En este año, los docentes disponen de dos horas para esta labor. Ellos piden más y compensación económica. En ese sentido, la consejera aseguró que en el futuro estudiarán las demandas del colectivo.

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