Efe

Asturias se suma al plan nacional contra el tabaquismo: estas son las medidas y su aplicación

La prohibición de fumar en las terrazas se abordará en un proceso participativo con los empresarios para decidir su implantación gradual con «corresponsabilidad entre las partes»

Miriam Suárez

Gijón

Viernes, 5 de abril 2024, 17:15

El Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo (PIT), primera gran medida aprobada por Mónica García como ministra de Sanidad, recibía hoy el beneplácito del Principado en una reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que se prolongó durante casi seis ... horas. Pero la adhesión de Asturias no implicará la puesta en marcha inmediata de las medidas más restrictivas y, por consiguiente, también más polémicas. Así, la consejera de Salud, Concepción Saavedra, explicaba al término de esta maratoniana sesión de trabajo que dichas medidas se someterán a «un proceso participativo» para su «aplicación gradual» y «con corresponsabilidad entre las partes».

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Se refería Saavedra concretamente a la prohibición de fumar en terrazas, que ha levantado ampollas entre el sector de la hostelería, pese a las justificaciones técnicas y médicas en la que se fundamenta el PIT. «El Plan es una declaración de intenciones con la que Asturias está de acuerdo. Lo hemos aprobado porque queremos poner en marcha medidas de prevención y promoción de la salud en relación al consumo de tabaco», exponía la consejera de Salud del Principado. «Pero hay que dejar claro que no se está prohibiendo el tabaco en las terrazas. Esa es una medida que todavía no se ha concretado y nosotros entendemos que debemos hablarla dentro de Asturias con los empresarios para ver de qué forma tenemos que hacer para su aplicación gradual», incidió.

Asturias es una de las cinco comunidades que mostró su poyo a la estrategia del Ministerio, junto con País Vasco, Cataluña, Navarra y Canarias. El resto de gobiernos autonómicos, sin embargo, ha puesto muchos peros a un plan en el que lleva trabajándose desde 2022, en su mayoría relacionados con el impacto sobre la hostelería o el coste de poner de en marcha todo este catálogo de medidas antitabaco. No hubo grandes discrepancias en cuestiones como la subida del precio del tabaco, la conveniencia de un empaquetado más neutro o la necesidad de llevar a cabo campañas de sensibilización. Sí generó polémica, en cambio, la propuesta de prohibir que se fume en las terrazas o dentro de los coches, en este caso, cuando se está en presencia de menores o embarazadas.

La estrategia que defiende el Ministerio de Sanidad también plantea ampliar los espacios libres de humo a aquellos lugares donde se produce una mayor concentración de personas, como sería el caso de los campos de fútbol o incluso los conciertos. O equiparar la regulación de los vapeadores a la del tabaco, al considerar -en base a criterios médicos- que su uso perjudica a la salud propia y del entorno, además de incitar el hábito de fumar entre los más jóvenes. «El desarrollo normativo y competencial de las medidas más restrictivas se irá decidiendo a medida que se ponga en marcha el Plan», puntualizó la consejera de Salud.

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