Liberado el osezno recogido cerca de Yernes en abril

El regreso del esbardo a este entorno, favorable para su desarrollo, pone fin a la primera parte del proceso, según ha explicado el Principado en nota de prensa. A partir de ahora, para evaluar su adaptación al medio, se inicia una fase de seguimiento activo por parte del cuerpo técnico y de los agentes del Medio Natural de la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial, que utilizarán tecnología de geolocalización y monitorización en tiempo real. El dispositivo desplegado permite comprobar que el esbardo se está adaptando con normalidad.

En el momento del rescate, el osezno estaba deshidratado y desnutrido. Tras recibir los primeros cuidados veterinarios, se trasladó a las instalaciones de la Fundación Oso Asturias en Proaza, donde permaneció hasta su reintroducción. Allí se le prestó la atención necesaria para su rehabilitación. Durante los meses que pasó en ese recinto recibió una alimentación diversificada y adaptada a la que encontrará en el medio natural. Así, a lo largo de estos meses recuperó peso hasta alcanzar los 22 kilos en el momento de su reintroducción.