La nueva estrategia de prevención de incendios forestales recibirá 60 millones en seis años

Camblor ha señalado que este documento apuesta por la sensibilización y formación de la ciudadanía y refleja el resultado de la investigación desarrollada por el Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (Indurot) de la Universidad de Oviedo en materia de gestión de emergencias relacionadas con los incendios forestales.

La estrategia incluye una parte destinada al análisis de la estrategia 2018-2021 y a plantear propuestas de programas de prevención, disuasión, investigación o divulgación, y de otra parte destinada a la evaluación de los riesgos que incorpora 50 mapas que representan la distribución espacial de variables territoriales como la topografía, la geología, el clima, la vegetación o la recurrencia de incendios.

Una tercera parte de la estrategia está dedicada al diagnóstico y estrategias de actuación que, según ha detallado Camblor, incluye iniciativas, programas y medidas fundamentales para los próximos años, basadas en las conclusiones obtenidas en los diferentes procesos de análisis y participación pública que se han desarrollado para la redacción del documento. En este apartado también se establecen las prioridades de actuación y el calendario de aplicación, además de los objetivos e indicadores de control.

Del total estimado por la consejera, cerca de 36 millones (5,8 millones de media cada año) los recibirá el programa de prevención y regeneración, mientras que al de extinción se destinarán más de 19,7 millones de euros (3,2 millones al año)

Al programa de sensibilización, comunicación y participación se le dotará de 1,7 millones (288.000 euros anuales), al de coordinación, mejora del conocimiento y capacitación se le asignarán 910.000 euros (150.000 al año) y al de desarrollo informativo y planificación, 1,97 millones (329.000).

Los recursos provendrían de los presupuestos de la Consejería de Medido Rural, Presidencia y servicios de emergencia del Principado, según ha detallado Camblor tras señalar que esos cinco programas recogen 15 líneas de actuación con 60 medidas y 142 acciones a desarrollar.

Según la consejera, con el desarrollo de este instrumento se permitirá sensibilizar y formar a la población, impulsar planes de autoprotección y organizar simulacros que faciliten el diseño de protocolos de evacuación, especialmente en núcleos rurales de riesgo, y siempre en colaboración con las entidades locales.

El comportamiento y la preparación de la ciudadanía constituyen un factor clave para ofrecer una respuesta eficaz ante una emergencia de este tipo, ha señalado la titular de Presidencia antes de recordar que las brigadas de investigación de incendios forestales de Asturias (BRIPAS) establecieron que la mayoría de los fuegos que estudiaron el pasado año fueron provocados.

En 2019, las Bripas realizaron 195 informes en los que determinaron que el 78,17 por ciento de la superficie quemada se debió a incendios intencionados, un 13,13 por ciento a negligencias o causas accidentales, un 0,09 por ciento a la caídas de rayos y un 4,16 por ciento a fuegos reproducidos mientras que otro 4,4 por ciento no se pudo determinar.

La mayoría de incendios, por lo tanto, son intencionados y en un 81 por ciento son provocados para la regeneración de pastos, según ha señalado la consejera a la hora de incidir en la importancia de concienciar a la poblacion.