LUCÍA RAMOS
Lunes, 4 de febrero 2019, 11:10
Tras un fin de semana intenso, en el que un total de seis operarios se afanaron durante más de doce horas al día en retirar las rocas que interrumpían la circulación entre Asturias y la Meseta, la carretera del Pontón, la N-625, ... quedaba a última hora de la tarde de ayer, pasadas las nueve de la noche, abierta al tráfico. Algo que los habitantes de los concejos de Amieva y Ponga en Asturias y de Oseja de Sajambre en León han agradecido, pues les permite recuperar la normalidad en sus vidas tras casi una semana con su principal vía de comunicación cortada.
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«Hay que reconocer que han trabajado a destajo para que pudiéramos volver a pasar por el Pontón, que para nosotros es muy importante», manifestaba desde la panadería Santillán María José Fana González. Estos días de atrás ella, como otros muchos residentes en la zona, se acercó hasta el túnel de Regaldin para observar la marcha de los trabajos. «Tenían tres camiones y no paraban de llenarlos con las piedras que iban quitando, hicieron un gran esfuerzo», manifestó.
No en vano, desde la empresa burgalesa Amaya Obras y Excavaciones S. L. habían prometido que la Nacional 625 reabriría este lunes y con ese objetivo trabajaron a contrarreloj bajo unas complicadísimas condiciones meteorológicas. La primera fase, que llevaron a cabo durante la jornada del viernes, consistió en picar y retirar la cornisa de roca que había quedado sobre el argayo y que los técnicos temían que se pudiera desplomar en cualquier momento. Una vez asegurado el lugar comenzó la retirada de las rocas, que se iban cargando en camiones que a su vez las depositaban en una explanada ubicada en las inmediaciones de Oseja de Sajambre. Ayer, a las nueve y cuarto de la noche, la carretera quedaba por fin libre. Durante la jornada de hoy los vehículos ya pudieron circular con normalidad guardando, eso sí, precaución, pues se siguen desarrollando en la vía labores de limpieza de barro y pequeñas piedras.
Los vecinos de la zona piden ahora a las administraciones que no se olviden del otro punto que mantiene cortada al tráfico pesado esta carretera nacional. «El río se comió parte de la carretera en Camporriondi (Amieva) y solo se puede pasar por un carril y con vehículos pequeños», manifestó Fana.
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