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A. E. | A. C. Busto
Gijón
Viernes, 3 de mayo 2024, 11:24
Que el principio activo de la aspirina es asturiano es sobradamente conocido o, al menos, que Bayer fabrica aquí la totalidad del ácido acetilsalicílico que después se consume en todo el planeta. Pero a esto se le suma ahora el nifedipino, un principio activo ... indicado para el tratamiento de la presión arterial alta, la angina de pecho crónica estable e, incluso, para detener el trabajo de parto prematuro. La multinacional germana lo comercializa bajo el nombre de Adalat y lo fabrica en Langreo desde 2022. Desde ese año, la producción se ha ido incrementando e forma progresiva y ahora ya se produce para todo el mundo desde Langreo.
En realidad, el nifedipino es un viejo conocido de Lada. Ya lo produjo en el pasado, aunque solo para el mercado nacional, «pero ahora es para todo el mundo», recalca Jorge Álvarez, director de la factoría asturiana. Este principio activo se exporta desde el Principado hasta una planta que tiene la multinacional germana en Leverkusen, desde donde se distribuye al resto de países en sus diferentes presentaciones.
Tras anunciarse la inversión en la nueva línea en 2021, en un acto al que asistió la entonces ministra de Sanidad, Carolina Darias, y confirmarse en 2022, la instalación comenzó a producir nifedipino ese año y la curva de arranque ya ha permitido que, como sucede con el ácido acetilsalicílico, se suministre desde Lada en exclusiva. De este modo, las instalaciones asturianas diversifican más su actividad que, igualmente, sigue dependiendo de la Aspirina, aunque también se produce clotrimazol, el compuesto para el tratamiento contra los hongos que se comercializa bajo la marca Canestén, y dos principios activos relacionados con la salud animal. El acido acetilsalicílico aún supone alrededor del 90% de la producción de la factoría, pero el nifedipino ya se ha situado en segunda posición.
El año pasado, la planta sufrió un serio revés, al ser una de las afectadas por el expediente de regulación de empleo (ERE) que impulsó la multinacional germana en España para 135 trabajadores y que supuso la salida de una decena de la factoría. Este ajuste, explicaron, buscaba mantener la competitividad de la instalación y seguir siendo un referente dentro de Bayer.
La planta continúa, igualmente, bien posicionada. El consejero delegado de la compañía en España y Portugal, Bernardo Kanahuati, que estuvo en la presentación de la nueva línea de producción en 2021, ya destacó la experiencia probada de la factoría asturiana con el ácido acetilsalicílico y con «un equipo humano que siempre ha sacado adelante los proyectos». «Cuando se hace el análisis, a nivel global, de cuáles son los sitios que pueden acoger este tipo de producción, La Felguera (como denominan oficialmente a la planta) contaba con todos los puntos positivos para hacerlo», recalcó.
Para este 2024, el grupo alemán tiene prevista una inversión de 4 millones de euros en sus instalaciones asturianas, una cifra similar a la que destina año tras año, y confía en que se vea fortalecida su plantilla.
Mientras, a nivel global continúa sufriendo. En 2023 perdió 2.941 millones frente a los beneficios de 4.150 del ejercicio precedente. De ahí que anunciara un plan de ahorro y una reestructuración profunda. Además, de momento, ha descartado la escisión de sus negocios para centrar sus esfuerzos en los próximos 24 o 36 meses en reforzar su cartera farmacéutica, abordar los litigios que tiene abiertos, reducir deuda e implementar su nuevo modelo operativo de propiedad compartida dinámica (DSO) para mejorar el desempeño.
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