Once asturianos pidieron la eutanasia y solo cinco la consiguieron

Esa es una de las caras de esta cruda moneda. La otra indica que en este primer año de aplicación de la norma hubo cuatro asturianos que cumplían todos los requisitos para acceder a la prestación, pero fallecieron antes de que el trámite se resolviera. La norma exige que una comisión de garantías aprecie si en efecto se da en el solicitante una «situación de padecimiento grave, crónico e imposibilitante o de enfermedad grave e incurable, padeciendo un sufrimiento que no puede ser aliviado en condiciones que considere aceptables». Esos cuatro peticionarios daban el perfil pero la burocracia impidió que se despidieran como querían.

«Debemos tener en cuenta que según la propia ley estamos hablando de un plazo de 45 días desde la primera solicitud hasta que en la comisión de garantías hacemos resolución favorable, y aún se amplía el plazo porque la persona decide dónde y cuándo se hace la prestacion», explicó esta mañana el médico José Fernández, presidente de esa Comisión de Garantías y Evaluación. Son semanas determinantes para unos solicitantes que arrastran enfermedades avanzadas, progresivas e incapacitantes, indicó. «Creo que conforme avancemos irá mejorando la información sobre la prestación, el alcance de los cuidados paliativos y la importancia de hacer un testamento vital», consideró.

Entre los elementos que han impedido que quienes querían poner fin a sus días con una eutanasia no lo lograran aludió a «temas culturales; nos pasa que hay temas que nos cuesta trabajo afrontar, hablar de forma clara. Por decirlo en términos que se entienda, a veces se solicita la prestación de la eutanasia un poco tarde».

Para agilizar el proceso la Consejería de Salud ha diseñado un programa de formación para el personal sanitario sobre las funciones, responsabilidades, apoyos y acompañamiento técnico y emocional en estos casos.