Asturias espera un lleno de turistas en busca de destino seguro contra la covid

El de Ana Llano, presidenta de la asociación de turismo de Fuentes del Narcea (Cangas, Degaña, Ibias) es uno de ellos. «La pandemia ha vuelto a poner el turismo rural en el lugar que tenía en sus buenos tiempos. La gente quiere estar al aire libre, sin mascarilla, incluso los que no hicieron turismo de naturaleza en su vida», sostiene. En su opinión, se están recuperando niveles de actividad anteriores a la crisis de 2010, con mucho movimiento de reservas y estancias más largas.

«La perspectiva es muy buena», refrenda Adriano Berdasco, presidente de Fastur, la Federación Asturiana de Turismo Rural. Cuenta el caso de un grupo de 5 personas de Madrid que busca alojamiento en Somiedo para el mes de agosto, al que no está siendo capaz de encontrarle sitio. Los turistas llegan a la zona buscando aire puro, pero también bajo el reclamo de los osos: «Te preguntan si hay osos y si se pueden ver. Y ahora que sale tanto el tema en los medios de comunicación...».

Según Ana Soberón, del Clúster de Turismo Rural de Asturias, «la gente tiene interiorizada la imagen de Asturias como paraíso natural». Pero cree que, en las circunstancias actuales, «influye tanto o más la imagen que se tiene de Asturias como una zona segura desde el punto de vista sanitario», con pocos contagios y mucha vacunación. Las reservas para su casa de aldea de Colunga dan la sensación «de vuelta a la normalidad».

Aunque hay que ser cautos, advierte Ana Soberón. La situación epidemiológica puede cambiar y echar al traste las buenas expectativas del sector. Es algo que se repite en cada conversación con empresarios del turismo asturiano. La flexibilización de los horarios de la hostelería o las noticias del buen ritmo de vacunación en el Principado invitan al optimismo, dentro y fuera de la comunidad autónoma.

Comparte impresiones Jaime García, al frente de la Asociación de Alojamientos Rurales de Asturias y con un establecimiento en Cangas de Onís, donde el volumen de reservas también «está siendo altísimo», incluidas las actividades complementarias como el descenso del Sella: «Ya el año pasado había tanta gente bajando el río que parecía el metro».

Propietarios de hoteles, apartamentos, viviendas de uso turístico o camping tienen la misma sensación: «El verano pinta bien». Aunque, en el ámbito más urbano, «seguimos teniendo la carencia de los grandes eventos». Esos conciertos, fiestas, congresos o citas deportivas que siempre arrastraron turistas hacia Asturias y que, con la pandemia, o no se celebran o se celebran con importantes restricciones de aforo.