Asturias se encamina a perder el nivel del millón de habitantes a finales de 2022

¿Qué ha ocurrido? La serie histórica muestra con claridad algunas tendencias interesantes. El nivel de defunciones se ha ido incrementando ligera, pero casi continuamente, en los últimos 30 años, en parte por el progresivo envejecimiento general de la población. En 2020, además hubo un pico en este capítulo, que coincidió con la sobremortalidad generada por la covid y que supuso algo más de 1.600 muertes más ese año de las que hubieran ocurrido sin un episodio pandémico.

En cuanto a los nacimientos, la tendencia ha sido la inversa. En una región que ya roza los 50 años de edad media de sus habitantes, con una crisis económica casi endémica y sin una definición clara de las políticas de apoyo a la natalidad, los nacimientos han ido en descenso año a año salvo en el entorno del final del ciclo económico expansivo mundial.

La mayor cota de nacimientos de los últimos 30 años se dio en 2008 y 2009. Según el estallido de la burbuja inmobiliaria fue mostrando sus efectos, la natalidad fue desmoronándose, aunque las causas son múltiples. Los expertos en demografía advierten reiteradamente de que Asturias se está aproximando a un punto sin retorno demográfico, puesto que cada vez hay menos mujeres en edad de procrear y las familias que lo hacen optan por tener uno o dos hijos a lo sumo. El tramo óptimo para procrear es el que va entre los 20 y los 34 años de la mujer, y en ese rango de edad hay registradas en el censo 63.333 vecinas de Asturias. El siguiente escalón es el de las de 35 a 49, edad esta última por encima de las cual los partos son estadísticamente anecdóticos. Ahí se cuentan 116.500 mujeres. Son 179.833 entre los dos tramos, muy por debajo de las necesarias, con la tasa actual de natalidad hundida, para garantizar el relevo generacional.

Y llegamos a la tormenta perfecta. 2020, prosigue la pandemia con sus efectos desmotivadores ante la incertidumbre sobre el futuro económico y social de la región, crece la mortalidad y, por primera vez en los registros, se dan menos de 5.000 nacimientos en Asturias. Menos de 500 nacimientos todos los meses (salvo mayo, en el que se registraron muchos nacimientos producidos en marzo y abril, con la población confinada). 4.929 nacimientos en un año y casi el triple de fallecimientos.

¿Qué ocurre ahora? Un vistazo a las estadísticas mensuales de defunciones de 2021 muestra que la sobremortalidad generada por la covid se ha ido reduciendo, aunque aún así se han registrado 9.918 fallecimientos en nueve meses.

Aunque los últimos tres meses del año suelen comportar un pequeño repunte de la mortalidad, la media de nacimientos y fallecimientos mensuales de 2021 apuntan a que Asturias cerrará el año habiendo registrado de nuevo un récord negativo de natalidad (en torno a 4.784 nacimientos, poco más de 13 bebés al día a repartir en todo el territorio regional) mientras que los fallecimientos rondarán los 13.224 (algo más de 36 por día, también en toda Asturias).

Esto supondría un descenso por causas estrictamente vegetativas de 8.440 personas menos en un año, que serían 1.200 menos que en 2020, pero que aún así marcaría el segundo registro más elevado de la serie histórica y que, como queda dicho, solo se compensará, y en mucho menos de la mitad, por el aporte de la emigración, dejando el saldo de población, al final de 2021, en el entorno de 1.006.000 habitantes, y eso solo si siguen llegando inmigrantes. Si no, ese nivel será aún más bajo.