El PP ve «continuismo» en la nueva consejera, pero le ofrece su colaboración

«La situación en el ámbito educativo era insostenible», valora por su parte el PP. La diputada Gloria García recuerda que la formación ya solicitó hace un año la reprobación de Suárez, algo para que la Junta General no respaldó. «Ahora, aunque más tarde, su propio gobierno la ha reprobado», analiza García.

Para los populares la elección de Lydia Espina supone «continuismo, es una promoción interna, sólo hace falta mirar quien firma las instrucciones de inicio del próximo curso». La portavoz de la formación en materia educativa no espera grandes cambios en la dirección política del departamento pero tiende la mano a Espina: «Desde el PP ofrecemos a la nueva Consejera y a su equipo nuestra colaboración en todas aquellas decisiones que redunden en el bien de la educación asturiana». Eso sí, García apunta que la consejería «es uno de los ejemplos más sangrantes de la mala gestión del Gobierno de Barbón, pero no el único».

Por su parte el secretario general de Foro Asturias, Adrián Pumares, considera el relevo «una buena noticia para profesorado, alumnado y familias, pero que llega muy tarde». El dirigente forista no oculta su sorpresa por el día y la forma elegida para hacer el anuncio: «No sabemos hasta qué punto vamos a llegar en la degradación de las instituciones del Principado cuando un cambio de gobierno se anuncia en las redes sociales, a través del perfil personal del presidente».

Desde Ciudadanos, Luis Fanjul ha señalado que hay «un reconocimiento implícito» de la «incapacidad» del Gobierno: «Es una clara muestra de la incapacidad del gobierno para resolver todas las cuestiones que afectan al sistema educativo asturiano«, ha incidido a través de una nota de prensa.

A su juicio, «la gestión de la anterior consejera no se ha vestido de gloria y ha estado llena de frentes abiertos: con el profesorado, la semipresencialidad, los grupos internivel y con órdenes contradictorias, siempre a última hora», dice el parlamentario de Ciudadanos. Para Fanjul, «mientras el gobierno siga viendo la educación como una cuestión ideológica, difícilmente va a progresar adecuadamente».

Asimismo, considera «decepcionante que a mitad de la legislatura y después del COVID, estos sean los cambios propuestos por Barbón, que podía haber hecho una remodelación más profunda del Gobierno, y con los fondos europeos que van a llegar, dar un nuevo impulso para afrontar estos dos últimos años».

Por su parte, Ignacio Blanco, portavoz de Vox en la Junta General, ha señalado que «hace aproximadamente dos meses y medio, Vox propuso la reprobación de la Consejera de Educación, pero el PSOE votó en contra junto con Podemos e IU». «No sabemos qué ha cambiando en estos meses, pero debería habérsela cesado antes, porque ahora queda solo el mes de agosto para planificar el nuevo curso escolar», apuntilla. Además, Blanco considera que se trata de «una renovación de gobierno muy timorata, propia de a quien no le gusta tomar decisiones y esperar que las cosas pasen».

«Deberían haberse realizado más cambios, como Cultura, la consejera Berta Piñán, solo atiende a su rama de comisaria lingüística; Industria, donde el profesor Fernández, a parte de excusas, poco ha hecho; Desarrollo Rural, donde Alejandro Calvo tiene en pie de guerra a todo el sector y los argayos se hacen permanentes, o Ana Cárcaba, consejera de Hacienda, que no ha ejecutado aún el fondo de rescate de 100 millones para 2021, y pretende hacernos creer que ejecutará en dos años toda la financiación europea; crecen las listas de espera en Sanidad», ha dicho.