Asturias, en lucha contra el cáncer infantil: «Los pequeños que sufren nos necesitan»

La carrera en Gijón arrancó a las once de la mañana para realizar un recorrido de 3,5 kilómetros. Partió desde la playa de Poniente, continuó por la avenida Manuel Palacio en dirección a la plaza del Padre Máximo González, giró hacia la avenida Manuel Palacio y llegó a Marqués de San Esteban y los Jardines de la Reina. El tramo final discurrió por la calle Rodríguez San Pedro hasta llegar a la meta, de nuevo, en Poniente.

«Esta carrera no se trata de quien gana o pierda, se trata de la unión que hace que todos los gijoneses y asturianos se comprometan con una misma causa: el cáncer infantil se ha cobrado la vida de muchos niños que merecían vivir, y para que esto no siga pasando se necesita recaudar fondos para lograr más investigación, porque la investigación salva vidas», comentó a EL COMERCIO la vicealcaldesa de Gijón, Ángela Pumariega.

Juan Huerta, que perdió a Alba, hija de su pareja, a causa de un sarcoma cuando sólo tenía 11 años, recordó emocionado que «todos los niños merecen tener una vida plena y feliz y no morir de cáncer. Ni Alba ni ningún niño debe pasar por esto, necesitamos recaudar dinero para la investigación», puntualizó Huerta, quien acudió con sus otros dos hijos a la carrera.

Cabe recordar que todo lo recaudado con esta iniciativa solidaria es destinado a financiar proyectos de investigación contra el cáncer infantil.

El organizador de esta actividad a nivel regional, Jaime Sastre, explicó que este año la cifra de participación batió un récord, con 40.000 participantes, frente a los 36.000 que hubo en el 2023. «Cada vez son más las personas que se unen y demuestran su solidaridad contra el cáncer infantil. Son miles de participantes en 73 concejos asturianos. No hay ninguna otra carrera en Asturias con mayor trascendencia que esta», destacó Sastre.

La comunidad religiosa también quiso unirse a esta iniciativa. La madre Rosario Benítez, quien acudió acompañada de ocho monjas más, destacó que «todos los años venimos a correr con Galbán porque en estos eventos es cuando es necesario mostrar solidaridad, ser humanos y unirnos a favor de los más pequeños que están sufriendo en todo el mundo y necesitan de nuestra ayuda», dijo Rosario Benítez

Cada vez son más los asturianos que a lo largo y ancho del territorio deciden colaborar con esta causa. En Gijón varios puestos de camisetas, dulces, tazas y otros artículos se vendieron a precios muy solidarios para colaborar en la lucha contra el cáncer infantil.

Los 6.247 corredores que participaron en la carrera de Oviedo, lo hicieron pocos minutos antes de las once de la mañana. Al frente, Lennart Koch, presidente de la asociación, quien destacó que el objetivo es «recaudar fondos para investigar» el cáncer infantil.

El tipo de enfermedad más común, detalló, es la relacionada con la sangre y «luego hay un 20-25% de cánceres más raros» como el que sufrió su hijo mayor, Samu, que falleció hace dos años por un carcinoma de Nut. «La supervivencia en los más frecuentes es bastante alta y nosotros colaboramos de maravilla con el HUCA».

Entre los presentes, también, estuvo el director general de Promoción de la Autonomía Personal y Mayores, Enrique Álvarez Nuño, quien añadió que es «importante concienciar a la sociedad para que todos colaboremos para que la investigación avance» y destacó la «importantísima labor» que desarrolla Galbán. La carrera fue animada por los payasos de Clowntigo.

Más de 2.200 personas corren contra el cáncer infantil en Avilés, un récord de participación en la sexta edición de la carrera Galbán que se celebra en multitud de concejos asturianos.

La villa de Avilés volvió a demostrar esta mañana su solidaridad y miles de personas salieron a la calle en memoria de los niños y adolescentes que sufren de cáncer infantil. Por ellos se hicieron volar una decena de globos naranjas que ascendieron al cielo avilesino con el pistoletazo de salida.

«Mañana quedará un día menos para conseguir el objetivo y os estamos a todos muy agradecidos», expresó Enrique Llames, presidente de Galbán en Avilés, mientras mayores, pequeños, familias e incluso alguna mascota salieron corriendo de la plaza de España.