Asturias aumenta la vigilancia forestal ante el «riesgo extremo» de incendios

Las altas temperaturas y la ausencia de lluvias hacen que las probabilidades de que los fuegos se reproduzcan en las áreas ya calcinadas sean más elevadas, sobre todo, si el viento entra en acción. Y, por tanto, continúan las labores de refrigeración y vigilancia.

«Prende solo. En la sierra de Uría, cada dos por tres se ve humo. Un poco de viento que sople ya lo reaviva. Vamos a tener fuego unos cuantos días como no llueva», lamentaba Enrique Villanueva, vecino de Valvaler, desde lo alto de la pista que une el pueblo con la carretera AS-29. «Aquí comenzó ya entrada la noche y como siga así, arderá la repoblación de pinos. Hay que regar», explicaba José Mesa, también vecino de Valvaler. Señalando hacia el humo, Mesa decía que era la única zona que faltaba por arder en el pueblo, donde el fuego se acercó a las casas ya en primavera.

A ambos focos regresaron medios aéreos de la Brigada de Rescate en Incendios Forestales (BRIF) de Tineo y Bomberos de Asturias , así como de los parques de Tebongo (Cangas del Narcea), Ibias y Tineo y una cooperativa forestal, que a última hora de la tarde daban por confinado el fuego. Los incendios no han representado en ningún momento peligro para la población.