Asturias atrae el mejor talento joven investigador

Los cinco investigadores que se han hecho con una de esas becas y que han optado por desarrollar su carrera investigadora en la Universidad de Oviedo cumplen esos requisitos. Se trata de María García Fernández y Guillermo Álvarez Narciandi, del ámbito de las Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones; Miguel Aller Pellitero, del área de Ciencias y Tecnologías Químicas; Daniel Pablos Alfonso, de Ciencias Físicas y Mónica Escandón Martínez, de Ciencias Agrarias y Agroalimentarias. Cuatro de los cinco científicos ya han tenido relación con la Universidad de Oviedo anteriormente, bien sea porque cursaron aquí sus grados, másteres o doctorado. No es así en el caso de Daniel Pablos Alfonso, originario de Tarragona y que hasta ahora no había pasado por la institución académica asturiana.

En un principio iban a ser siete los jóvenes investigadores en comenzar a trabajar en Asturias, pero finalmente dos de ellos renunciaron al contrato. Los cinco que se sumarán a la plantilla investigadora de la Universidad de Oviedo lo harán por cinco años. Una primera fase de tres años de duración, para «afianzar las capacidades adquiridas durante una primera etapa previa de formación postdoctoral». Y los últimos dos años para «adquirir las competencias y capacidades que permitan obtener un puesto de carácter estable y se incrementará la cuantía de la ayuda». La ayuda estatal implica 36.800 euros anuales por contrato los tres primeros años y de 45.700 los dos últimos.