El delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología en Asturias, Ángel Gómez Peláez, presentó ayer su informe trimestral, en esta ocasión sobre el que ha sido el segundo invierno más cálido en Asturias desde el inicio de la serie histórica, igualando ... a 2020 y a 1990 y solo por debajo del registro de 2016. Esto no hace otra cosa que seguir la dinámica de todo el país, e incluso, gracias a la influencia moderadora de la gran masa de agua oceánica que es el Atlántico, por debajo de lo que está ocurriendo en la zona mediterránea de la península, en la que se están registrando de forma continua temperaturas entre dos y tres grados por encima de la media.
Publicidad
No es para tanto en Asturias, pero este invierno ha sido el sexto consecutivo en el que se supera la temperatura media, un hecho nunca antes registrado, con temperaturas, este invierno, casi dos grados por encima de la media de la serie histórica, con una media de temperaturas de 9,7 grados (la media, obviamente, incluye tanto el día como la noche), muy lejos de los 4 grados de media del año más frío de la serie, 1962 o de los 4,5 grados de media de los inviernos de 1975 y aún de 1990. Más allá de que en un año la temperatura se distancie mucho de la media de la serie histórica, lo preocupante es que la linea marca una tendencia ascendente clara en todo el periodo.
De hecho, el balance de los últimos doce meses que también presentó Gómez ayer indica que todos los meses han estado por encima de la media, siendo mayo y diciembre meses 'cálidos'; enero y octubre 'extremadamente cálidos' y todos los demás, 'muy cálidos' en comparación con la media.
Además, este año ha habido un enero extremadamente caluroso, al superar en 2,2 grados la media. Febrero no fue el más caluroso de la serie en Asturias, pero sí en la media de toda España. Y en cuanto a las precipitaciones, las noticias para el campo son negativas, toda vez que el año hidrológico en curso, que comenzó oficialmente el 1 de octubre de 2023, está registrando un 9% menos de precipitaciones de la media, con una consideración de seco que se puede aplicar también al invierno, que registró nada menos que un 17% menos de lluvia de lo habitual.
Fue, además, un invierno de situaciones climatológicas un tanto extremas. No es raro que en invierno se alcancen mínimas como la registrada en Valgrande Pajares el 12 de enero, de 8,9 grados bajo cero (en la base de la estación, en zonas más altas de la cordillera son habituales temperaturas incluso más bajas). Pero sí fueron llamativos los 26,5 grados que el viento del sur ayudó a conseguir como máxima del invierno en Llanes el 15 de febrero, pocos días después de que, el 8 de febrero, se registrasen en Carreña de Cabrales rachas de viento de hasta 180 kilómetros por hora, que en las cumbres de Picos tuvieron que ser aún más intensas. En cuanto a las lluvias, pese a la sequedad generalizada, hubo días de intensas precipitaciones, con el máximo exponente en Sotres el 26 de febrero, cuando se midieron 77,2 litros por metro cuadrado en una sola jornada.
Publicidad
La primavera que seguirá a este invierno cálido y seco será también cálida. Al menos, la Aemet espera en Asturias un escenario cálido, ya que es el que tiene el 60% de probabilidades tras hacer pruebas con los modelos meteorológicos, si bien estos no aclaran si se prevén lluvias por encima o debajo de la media.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.