El teléfono móvil y el alcohol están «detrás del 90% de los accidentes de tráfico» en Asturias

A este factor se le suman otros que también figuran dentro de las principales causas de accidentes de tráfico. El segundo más importante es el estado de las infraestructuras. «Si las carreteras no están bien mantenidas, lógicamente se producirán más accidentes. Esto incluye los baches en la vía, señalización deficiente o falta de iluminación», dijo Perona, quien añadió que «es importante no sólo analizar el estado de las carreteras, sino, sobre todo, aquellos puntos en donde se registran más accidentes. Para que la seguridad vial mejore este tiene que ser un objetivo de Gobierno, no es una cosa de cuatro policías», enfatizó.

A estas dos causas se añade también el aumento del tráfico en la región. El crecimiento del número de vehículos en las carreteras, bien sea por un incremento del transporte o por el colapso de las vías en épocas donde hay mayor número de turistas, aumenta la probabilidad de colisiones. «Asturias tiene un clima variable con lluvias frecuentes, lo que puede afectar las condiciones de las carreteras y aumentar el riesgo de accidentes. Si a esto le sumamos el hecho de que se ha evidenciado un aumento del tráfico, las probabilidades de accidentes aumentan considerablemente», dijo Perona, quien subrayó también que «las condiciones orográficas de Asturias también influyen en esta situación. Y en épocas de mayor turismo, en temporada alta, es probable que ocurran más accidentes», zanjó.

De hecho, Raquel Casado, jefa provincial de tráfico del Principado explicaba en marzo de 2024 que el crecimiento de la movilidad en Asturias estuvo en el entorno del 4% con respecto a 2022. Además, señalaba que en 2023 creció la accidentalidad en las vías interurbanas con respecto al año anterior. Fueron 821 accidentes con víctimas y 35 las personas fallecidas.

Asimismo, en cuanto a los medios de desplazamiento con un mayor número de usuarios fallecidos, en 2023, encabezaba la lista el turismo (45%) y la motocicleta (39%). «Es muy significativo el crecimiento de víctimas mortales a bordo de motocicleta, que pasan de cinco personas en 2022 a 15 en 2023», manifestaba en marzo la jefa Provincial de Tráfico de Asturias.

A nivel nacional, desde 2013 hasta 2023, se produjeron en España más de 276.000 accidentes nocturnos, con un balance preocupante: más de 6.500 personas fallecidas. En el caso de Asturias, se registraron 5.889 accidentes nocturnos en el mismo periodo.

Para Alfonso Perona en el incremento de la siniestralidad también influye el estado del coche. «No es lo mismo un coche matriculado hace un año que otro matriculado hace 15 años. Ese es otro problema que tenemos no sólo en Asturias, sino en España. Hay más de nueve millones de coches con más de 15 años de antigüedad», explicó.

Para luchar contra todos estos factores, Perona asegura que es imprescindible «reforzar las políticas de prevención e invertir en campañas de concienciación y que se pongan más controles en las carreteras, tanto en vías urbanas como interurbanas», comentó y añadió que «crear consciencia de la situación empieza desde algo tan sencillo como explicarle a la gente, cuando le llega una multa, por qué se le está multando», dijo.

Además, según indica, la falta de campañas de concienciación sobre la seguridad vial puede resultar en un menor conocimiento de las prácticas seguras al conducir. «Para abordar el problema, sería útil implementar medidas como mejoras en la infraestructura vial, campañas educativas sobre seguridad y control del tráfico», precisó el experto.

Y aunque el 2024 se cobró menos vidas que el 2023 en materia de accidentes de tráfico, Perona insiste en que «cuando muere una persona en un accidente de tráfico la situación es una verdadera tragedia, pero cuando ya hay más de cuatro muertos, pasa de ser una tragedia a una estadística», concluyó.