La asociación de guardias civiles pide poder usar pistolas taser para afrontar episodios como el de Cangas de Onís

El episodio de la brutal agresión de un joven de 28 años a un guardia civil en Cangas de Onís no ha dejado indifierente a nadie. Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) reclaman más medios para hacer frente a situaciones como la de este fin de semana. Según explican desde el colectivo, hechos como este demuestran «la indefensión» en la que se encuentran los agentes a la hora de defenderse de ciertas agresiones, así como dificultades para reducir y detener a una persona en dichas circunstancias.

Desde la asociación explican que llevan años reclamando que se doten a los agentes de alternativas como las pistolas táser, armas de electrochoque 'no letal' que son menos lesivas y más eficaces facilitando así las intervenciones. Defienden desde el colectivo que de esta manera se permite un uso gradual de la fuerza al ser una herramienta intermedia al arma de fuego.

Añaden que su uso implica al agente, al llevar consigo en la parte frontal del uniforme una cámara que se activa en cuanto se pone en funcionamiento el arma y además lleva incorporada una batería que registra su uso. Un protocolo que justifica la defensa del agente y lo exime de cargas judiciales.

«Aunque la Dirección General de la Guardia Civil ya ha adquirido pistolas taser para su uso, su adquisición a día de hoy por los guardias civiles, es meramente simbólica ya que, el 90 % de los guardias civiles que realizan servicio en la calle y que continuamente se encuentran expuestos ante este tipo de hechos, no disponen de ella», lamentan.

«Los guardias civiles no pueden servir de escudos humanos ante estas agresiones. Es necesario que cada agente tenga acceso a estas pistolas para tener mayor seguridad en sus actuaciones en la vía pública y así evitar posibles agresiones que terminen en desgracias mayores», concluyen desde AUGC.

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