Archivada por segunda vez la investigación penal del incendio de la 'plantona' de Cogersa

Ana López Pandiella, titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Gijón, ha decretado el archivo provisional de las diligencias de investigación abiertas para aclarar si detrás del incendio de la 'plantona' de Cogersa, el pasado mes de abril, hubo algún tipo de responsabilidad penal. Así lo han confirmado fuentes oficiales del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA). Se trata de la segunda vez que procede a un tipo de archivo que permite la reapertura caso de aparecer nuevos indicios.

La instructora adopta la decisión tras recibir el informe de la Guardia Civil considerando que el suceso tuvo un origen accidental, que es imposible determinar cuál fue la fuente que desencadenó el incendio y asegurando que los perros no localizaron en la nave ningún líquido acelerante. Tras revisar el dictamen el propio Ministerio Fiscal interesó el archivo provisional de la causa, a lo que ha accedido la instructora.

El dictamen de los especialistas en criminalística con base en La Coruña precisa que el fuego comenzó poco antes de las 11.30 del 24 de abril, después de que una pala hidráulica aplastara un acopio de residuos junto a una columna. Había una cámara grabando la escena, lo que ha facilitado reconstruir la secuencia y constatar la virulencia con la que se expandió la primera llama. Con todo, los especialistas del Instituto Armado aseguran no haber localizado la fuente original del fuego.

Ven como causa más probable que en el acopio de desperdicios que machacó la pala hubiera oculta una batería de litio. La inspección del lugar con los perros no permitió dar con ningún tipo de acelerante del incendio. Así las cosas, con los indicios recopilados concluyen que el incendio fue de tipo accidental, sin poder confirmar a ciencia cierta cuál fue la fuente del fuego.

El trabajo de la Guardia Civil no contradice pero tampoco confirma la hipótesis que maneja sobre el incendio Cogersa. El consorcio contrató a una empresa especialista en el análisis forense de este tipo de sucesos, que hizo una investigación exhaustiva de la nave siniestrada. Tras leer su trabajo la presidenta de Cogersa y consejera de Transición Ecológica, Nieves Roqueñí, explicó que había base para responsabilizar del incendio a Tragsa, la empresa que ponía al personal que operaba la planta. Según explicó, habría hecho un acopio indebido de materiales como pintura de barcos que habrían acelerado el fuego. En base a ese informe el consorcio se dispone a reclamar a Tragsa que financie parte de los 14,7 millones que costará reparar y mejorar la 'plantona'.

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