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E. C.
GIJÓN.
Domingo, 5 de enero 2025, 01:00
Unos 5.000 jóvenes asturianos afrontan uno de los cursos más difíciles: segundo de Bachillerato. Mucho temario, menos tiempo del habitual y la presión de las notas porque de eso dependerá en gran medida su futuro académico. De eso, y de la selectividad. Una ... prueba ya de por si estresante para los bachilleres y este año aun más si cabe. Porque será una nueva selectividad, que cambia de nombre y de formato, para adaptarse a la LOMLOE y su forma de enseñar y evaluar, más competencial. Tras mucho debate y protestas estudiantiles ante la incertidumbre, Asturias ya conoce modelos de cómo serán los exámenes de los días 3, 4 y 5 de junio, cuando se celebrará la prueba este 2025. Por el momento, los docentes de Bachillerato consideran que no hay cambios drásticos aunque, con más de 30 materias a evaluar, podrá haber excepciones.
Las universidades de todo el país han logrado un importante consenso, que ha supuesto homogeneizar la prueba, aunque después depende de cada comunidad autónoma aceptar o no ese acuerdo (las presididas por el Partido Popular han llegado a un pacto propio). Mientras, esto es lo que está ya muy claro de cómo será la PAU que llega con este 2025.
3, 4 y 5 de junio
La mayor parte de las comunidades ya venían celebrando las pruebas la primera semana de junio, pero esta vez se han consensuado las fechas concretas. Puede haber cambios o ajustes por festividades en algún territorio.
90 minutos
La propuesta inicial del ministerio fueron 120 minutos por examen. Pero se ha descartado y se mantendrán los 90 minutos. Entre otras cosas, porque hacerlos más extensos alargaría los días de pruebas y obligaría a los estudiantes a más desplazamientos, complicando la situación en las comunidades con pocas sedes. Por lo tanto, «el número y tipo de preguntas o tareas se adecuarán a la citada duración. Se debe considerar que el alumnado tendrá que dedicar un tiempo a la lectura y análisis de lo solicitado, así como a la planificación y ejecución de su respuesta».
25% de preguntas
Ha sido el gran debate. La selectividad cambia, principalmente, porque debe adaptarse a la LOMLOE y a su filosofía de aprendizaje competencial. Una vez que la ley está plenamente implantada en el Bachillerato, hay que diseñar una PAU en esa línea. Pero el modelo, al menos por el momento, queda muy lejos de las pretensiones iniciales, que pasaban por reducir el número de exámenes e introducir una prueba de madurez. Sí queda claro que «las pruebas tendrán un diseño competencial para comprobar el grado de consecución de las competencias específicas de las materias de acceso y admisión según los criterios de evaluación previstos».
De forma general, dicen las universidades, «las personas coordinadoras de la materia configurarán cada examen asegurando que como mínimo el 20-25% de las preguntas/tareas responda a un diseño competencial de carácter obligatorio. A modo de ejemplo, en un examen de cuatro preguntas de 2,5 puntos cada una, habrá por lo menos una pregunta de carácter competencial que deberá responderse obligatoriamente».
Podrá haber respuestas cerradas, semiconstruidas o abiertas, «siempre y cuando la puntuación asignada a preguntas de respuesta abierta y semiconstruida alcance como mínimo el 70%».
Menos facilidades
Ha sido una de las grandes bazas del 'modelo covid' de la selectividad. En 2020, tras los meses más duros de confinamiento, se decidió flexibilizar el diseño de la EBAU para permitir que todos los alumnos, independientemente de cuáles hubieran sido sus circunstancias en ese curso, tuviera opciones de alcanzar la mayor nota en la prueba. Por eso, se introdujo una gran opcionalidad, que permitía enfrentarse al examen con todas las garantías estudiando solo la mitad del temario. Eso se acabó. Y aunque las universidades pretenden «minimizar el impacto derivado de la transición desde los modelos del año 2024 tipo covid» a los nuevos, esto es, no perjudicar demasiado a quienes se presenten este año, lo cierto es que ya no basta con saber el 50% y no habrá dos modelos de examen.
La realidad es que en los últimos años se han batido todos los récords: de alumnos presentados, aprobados y de las mejores notas alcanzadas. Eso ha hecho que las notas de corte de los grados han aumentado de forma considerable, especialmente de aquellos con mayor demanda.
Sí se introduce la posibilidad de elegir entre varias preguntas o tareas en algunos de los apartados «si así se estima oportuno, considerando una adecuación progresiva de las pruebas actuales a las nuevas, la adaptación y ajuste gradual del alumnado al nuevo modelo, y la inclusión obligatoria de preguntas/tareas de carácter competencial».
Faltas de ortografía
Los criterios de evaluación «deben garantizar la objetividad y claridad de la valoración de las competencias específicas de la materia». En los ejercicios se debe especificar la información y la calificación otorgada, por un lado a la adecuación a lo solicitado y, por el otro, a la «coherencia, cohesión, corrección gramatical, léxica y ortográfica y su presentación». En cuanto al primer criterio, será decidido por los especialistas. El de la corrección ortográfica, ha sido del que más se ha hablado.
Según el acuerdo, ese criterio de valoración «se aplicará en toda su amplitud» en todas las materias de lengua, euskera, valenciano, catalán, gallego y en las pruebas de lengua extranjera. En las pruebas de lengua y lenguas cooficiales, este criterio tendrá un peso del 20% de la nota. En las de lengua extranjera, del 15%. Y en cuanto al resto de materias, en las que solo se aplicará «lo que a ortografía se refiere para aquellos ejercicios/tareas que requieran composición de un texto prolijo», tendrá un peso del 10%.
Acceso y admisión
La PAU seguirá teniendo las dos fases: la obligatoria para todo el alumnado y la voluntaria para aquellos que deseen subir nota y alcanzar el máximo de 14. Para que la calificación de una materia en esta fase tenga validez tiene que ser al menos de 5 puntos.
Se considerarán las notas de las dos materias más beneficiosas para el alumnado según la ponderación de los estudios y la universidad a la que desee acudir. Los valores de esta fase tendrán validez para los cursos 2025-2026, 2026-2027 y 2027-2028.
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