![«Aluvión» de ansiedad y depresión en los jóvenes](https://s3.ppllstatics.com/elcomercio/www/multimedia/2023/03/12/salud-mental-jovenes%20(2)-U190822128333bmF--1200x840@El%20Comercio.jpg)
![«Aluvión» de ansiedad y depresión en los jóvenes](https://s3.ppllstatics.com/elcomercio/www/multimedia/2023/03/12/salud-mental-jovenes%20(2)-U190822128333bmF--1200x840@El%20Comercio.jpg)
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Dice una de las protagonistas de este reportaje que la situación es «escalofriante». Lo es escuchar lo que cuentan, desde luego. Depresión, ansiedad, insomnio, autolesiones, adicción al móvil, ciberacoso, brotes psicóticos a edades cada vez más tempranas a causa del consumo de drogas, trastornos alimenticios, intentos de suicidio. Suicidios. En Asturias, desde 2016, han aumentado un 43% las consultas de niños y adolescentes en salud mental. Según la OMS, una de cada siete personas de entre 10 y 19 años padece algún trastorno mental. La edad media de aparición de los trastornos ha bajado a los 14 años. El suicidio es la cuarta causa de muerte entre los 15 y 19 años.
Los directores de institutos han lanzado una llamada de socorro. ¿Qué estamos haciendo mal? Dicen los expertos que no se puede buscar un único culpable. Ellos, los jóvenes, no lo buscan, desde luego. Pero a su alrededor ven a compañeros derrumbarse ante un examen y «castigarse» ante unos malos resultados. Saben lo que es un ataque de ansiedad. Conocen los trastornos de la alimentación. Lamentan el 'postureo' de las redes sociales. Y, sobre todo, les aterra el silencio. Ese en el que, sospechan, viven muchos de quienes comparten aula, deporte y ocio con ellos. «¿Habrá gente en mi clase pasándolo muy mal pero que viene con una sonrisa porque es lo que toca?» Solo esa pregunta bien vale la búsqueda de respuestas. La formula Jorge Fernández, estudiante de segundo de Bachillerato, a unos días de cumplir los 18. Jorge vive la presión de un curso difícil: EBAU, nota de corte, dudas sobre una elección que puede marcar su futuro. Una presión que ha llevado a compañeros a situaciones «impactantes». Se sienten apoyados por los docentes pero admite el «miedo» de muchos a hablar con los adultos sobre lo que les pasa...
Y eso que Jorge, como Lucía Hevia, están especialmente informados. El año pasado participaron en la IV Liga de Debate Escolar de Gijón cuya final trataba de responder a la pregunta '¿Es la salud mental un tema tabú entre los jóvenes?' «Ya no es tabú, cada vez se habla más de ello», explica Lucía, también a las puertas de la EBAU. Pero... siempre hay un 'pero'. «Se habla, pero no se ponen soluciones. Lo hablamos entre nosotros, con los amigos, pero no tenemos las herramientas». Lucía habla de casos de estrés y ansiedad. Y de trastornos de la alimentación, de los ejemplos no siempre positivos de las redes sociales, del peligro de «ver bien que alguien adelgace, sin preguntar cómo lo está haciendo». Habla, en general, de algo que «debería ser un problema prioritario para todos».
Para quienes conviven con ello a diario ya lo es. Patricia Ajenjo es orientadora del IES Mata Jove de Gijón. Más de 700 alumnos. Cada día, una crisis, «un ataque de ansiedad, un desmayo, un problema... Hablo con Salud Mental casi a diario», con profesionales para los que solo tiene buenas palabras, pero que están «desbordados». «Los orientadores hacemos una labor de contención, pero es imposible hacer bien una orientación académica si tenemos que asumir otras funciones», lamenta. Unas funciones, además, para las que no están formados ni tienen los espacios adecuados. Como todos los consultados, confirma que «los casos se han multiplicado» desde la pandemia y pide «más labor preventiva». Prevención ante la adicción a los móviles y la «pérdida de horas de sueño», ante la «falta de gestión emocional que provoca autolesiones», ante la ansiedad. Prevención y medios: «Más orientadores y personal de servicios a la comunidad, integrar la figura del psicólogo educativo y más personal en Salud Mental».
El discurso se repite en las direcciones de los centros, que urgen soluciones ante una situación que les obliga a derivar a unos 50 alumnos cada curso a Salud Mental, explica César González, director del IES Mata Jove y miembro del Comité de Directores de Asturias, que esta semana han reclamado a la Consejería de Educación soluciones.
Una consejería a la que la Sociedad Asturiana de Psiquiatría «le damos un tirón de orejas», dice su presidente, Luis Jiménez. «No nos han consultado para elaborar la guía de prevención de la conducta suicida». Jiménez constata un «aumento de consultas, urgencias e ingresos». «Desde la pandemia se ha hecho más visible algo que venía de antes». Los problemas más comunes, los afectivos: ansiedad y depresión.
¿Qué hacer? «La prioridad es mejorar la detección. El gran problema con las conductas suicidas es que no se detectó a tiempo el problema de salud mental». ¿Los signos de alerta? Uno de los más importantes, los «cambios en el rendimiento académico» y de comportamiento. «En un adolescente, la depresión no tiene por qué ir acompañada de tristeza, sino de alteraciones del comportamiento, agresividad, irritabilidad», ¿Dónde buscar las causas? Luis Jiménez apunta muchas y variadas y coincide con Ana Isabel Castro, psicóloga clínica de la Asociación de Familiares de Personas con Enfermedad Mental de Asturias, Afesa. Adicciones al móvil y a las redes sociales, cambios en las estructuras familiares, consumo de alcohol y drogas, sociedad competitiva... y la pandemia. «Tuvimos miedo por niños y mayores», y se nos olvidaron los adolescentes, coinciden los expertos, que vivieron «un parón de casi dos años en un periodo de su vida que debía ir muy deprisa». Frente a eso, «no tenemos medios suficientes. El ejemplo, las cinco camas de la unidad de hospitalización del HUCA. Están al 100% y con lista de espera», lamenta Jiménez.
¿Y el papel de las familias? Psiquiatra y psicóloga coinciden. «Lo más importante, la comunicación», conseguir un ambiente de confianza, para que cuenten lo que les está pasando. «Y poner límites», dice Ana Castro. Además de prevención, información y educación emocional, que es lo que tratan de hacer desde Afesa en sus charlas en institutos. Pero es que «no se lo ponemos fácil, el modelo de vida, la sensación de incertidumbre que les transmitimos, la pandemia... Les hemos pedido mucho y no nos hemos dado cuenta». Nos la damos cuando nos llega «el aluvión de pacientes, jóvenes, padres desesperados, cuadros terribles de autolesiones que son una llamada de socorro. Es escalofriante».
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Jon Garay y Gonzalo de las Heras
Equipo de Pantallas, Oskar Belategui, Borja Crespo, Rosa Palo, Iker Cortés | Madrid, Boquerini, Carlos G. Fernández, Mikel Labastida y Leticia Aróstegui
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