Alfredo el policía patrulla por Lastres once años después
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Alex O'Dogherty aprovecha su estancia en Gijón con 'The Hole X' para visitar con EL COMERCIO los lugares en los que se pasó más de cuatro años rodando 'Doctor Mateo'Secciones
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Alex O'Dogherty aprovecha su estancia en Gijón con 'The Hole X' para visitar con EL COMERCIO los lugares en los que se pasó más de cuatro años rodando 'Doctor Mateo'Once años después, Alfredo, el policía bonachón de la serie 'Doctor Mateo', un auténtico bombazo que llevó el pueblo de Lastres a las pantallas de toda España entre 2009 y 2011, volvió a patrullar las calles del pueblo. En realidad fue su intérprete, Alex O'Dogherty, quien decidió recorrer, acompañado por EL COMERCIO, los escenarios por los que transcurrieron no solo aquella ficción televisiva, sino también las vidas de todos quienes la hicieron posible. «Desde entonces no había podido venir y es lo mejor que he podido haber hecho», nos contaba ya de regreso a Gijón, donde este fin de semana era el maestro de ceremonias del espectáculo 'The Hole X'. Porque una mañana da para muchos encuentros, muchas memorias, muchas llamadas de teléfono y muchas fotos. Y más cuando, durante cuatro años -contaba- «estos lugares fueron nuestra casa, y así nos trataban todos los vecinos. Era un lujo, y nos lo pasamos muy bien aquí. Así que cada lugar al que miro, me trae un recuerdo».
El primero de todos fue al dirigirse hacia el faro de Luces, lugar icónico de la serie. «Este hórreo de aquí lo tiró un camión del rodaje y se tuvo que reconstruir», recordaba. Un poco más adelante, reconocía ya un paisaje que, en múltiples ocasiones, había servido de escenario, pero también de gimnasio al aire libre: el actor gaditano salía muchas mañanas a correr desde Lastres y se acercaba al faro, ida y vuelta.
Ya en Lastres, la primera parada fue el mirador de San Roque, en lo alto del pueblo, con sus espectaculares vistas. Y claro, su presencia en la localidad no dejó de ser una pequeña revolución. Para los turistas, que le saludaban y le pedían fotos -muchos de ellos siguen llegando a Lastres atraídos por la nostalgia de la serie y para visitar algunos de sus escenarios, especialmente la casa del Doctor Mateo- y para los vecinos. Otra parada obligada para O'Dogherty era el hotel Palacio de Vallados, el cuartel general del equipo de rodaje. «Ocupamos el hotel entero y nos tiramos aquí semanas y semanas durante más de cuatro años». A la puerta recibe Manuel Collada. «¡Manolo!, qué alegría verte». Quien de aquella era el encargado de que todo el equipo estuviese a gusto, es hoy el propietario de un hotel cuyo restaurante se llama Casa Mateo. Y no solo eso. «He tenido un niño y le he llamado Mateo», decía entre risas. La complicidad es evidente. «Nos pasamos buenas fiestas aquí, y Manolo siempre estaba con nosotros. Era como nuestro padre en Lastres», contaba el actor de origen irlandés.
«¿Quieres subir a tu habitación?». Dicho y hecho. Desde allí las vistas son impresionantes, y en la sala previa una imagen de una Virgen recibe al huésped. «¿Os acordáis el día que la sacasteis en procesión?». Muchas risas, muchos recuerdos. «En esta cama», contaba O'Dogherty, «estaba tumbado cuando me llamó Paco León para que hiciese 'The Hole'. Una videollamada con María Estévez -interpretaba a Elena, quien acabó siendo la mujer de Alfredo- acabó de llenar el hotel de risas y abrazos, aunque fuesen a distancia. «¡Mira con quién estoy!», le decía él. «¡Coño, Manolo!», contestaba ella al otro lado de la pantalla. Cada rincón que pisaba O'Dogherty era un reencuentro. No solo con la casa del Doctor Mateo, a un paso del hotel, ni con la actual oficina de turismo, «que era mi comisaría de policía», sino con vecinos que fueron extras, camareros que les atendieron, viejos amigos en muchos casos.
Especialmente cariñoso fue el encuentro, por ejemplo, con María Busta, de Casa Eutimio, y su hermano Rafa. «Tengo que volver con más calma para poder estar más tiempo con todos», les decía el intérprete. No muy lejos de allí, volvió a la terraza del Marbella -con unas vistas espectaculares- y recordó frente al restaurante la cafetería donde habían saltado con el gol de Iniesta. «Aquí disfrutamos de la final del mundial», comentaba.
Un poco más abajo, caminando hacia el puerto, un coche le pita. «Pásate por el Bitácora a vernos». Dicho y hecho. Escaleras arriba, se acerca a un pequeño bar para encontrárselo cerrado. «Me jubilé y cerré cuando la pandemia, nadie quería seguir con él y no lo queremos traspasar», contaba el dueño. Y después, foto con Angelita Menéndez, La Bitácora, y Pili y Ángeles Peón, 'Les campaneres'. Había sido Pili la que le había pitado desde el coche. «¡Cuidado, que llega el policía a poner orden!», le grita otro vecino después desde la playa. Una comida en La Rula, un paseo entre los barcos pesqueros, una mirada al Cantábrico... todo lo necesario para coger fuerzas y volver a pie hasta el coche, junto a la iglesia. «Ahora viene lo peor, subir estas cuestas», anunciaba. Se nota que es de Lastres, que conoce bien el terreno.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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