Amarillo, naranja y rojo: el significado y las diferencias entre las alertas meteorológicas

Verde, amarillo, naranja o rojo no son solo colores. La Agencia Estatal de Meteorología utiliza un sistema de medición para determinar la gravedad de los fenómenos meteorológicos que continuamente azotan al país. Estos, que indican tanto la intensidad como la gravedad, son umbrales que se han establecido siguiendo unos criterios climatológicos cercanos al concepto de «poco o muy poco frecuente» y de adversidad, en función de la amenaza que puedan suponer para la población. A pesar de que estos colores pretenden facilitar la compresión de la peligrosidad de una situación a los ciudadanos, muchos desconocen lo que implican estos colores en sí.

Bien sea el ejemplo más cercano: la borrasca 'ex Kirk' mantiene en alerta a España por la contundencia de su llegada y los fenómenos que dejará tras de sí en muchos puntos del país. Sin ir más lejos, Asturias ha pasado del nivel amarillo, que implica algún tipo de riesgo, a elevar la situación al rojo. Es decir, ya nos encontramos en un riesgo importante para la población general. Dicho de otro modo: hay que extremar las precauciones y seguir las recomendaciones de las autoridades.

Las denominaciones, significados y recomendaciones a la población de los niveles son los siguientes:

— Verde: No existe ningún riesgo meteorológico.

— Amarillo: No existe riesgo meteorológico para la población en general aunque sí para alguna actividad concreta.

— Naranja: Existe un riesgo meteorológico importante (fenómenos meteorológicos no habituales y con cierto grado de peligro para las actividades usuales).

— Rojo: El riesgo meteorológico es extremo (fenómenos meteorológicos no habituales, de intensidad excepcional y con un nivel de riesgo para la población muy alto).

Los fenómenos meteorológicos que contemplan estas alertas son los siguientes: lluvias, nevadas, vientos, tormentas, temperaturas extremas, fenómenos costeros (viento y mar), polvo en suspensión, aludes, galernas cantábricas, rissagas en Baleares, nieblas, deshielos, olas de calor y de frío y tormentas tropicales.

En ocasiones, cuando coinciden determinadas variables atmosféricas o por la intensidad y duración de estas, Aemet emite un «aviso especial» dirigida a los ciudadanos para que presten «una atención muy especial a la evolución meteorológica».

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