Los alcaldes reclaman medidas para reforzar la agroganadería y frenar la expansión del matorral

José Ramón Feito (Tineo)

El alcalde de Tineo se centró en el presente: «Esperamos, sobre todo, que a los particulares les sea fácil y rápido acceder a las indemnizaciones. A partir de ahí, todo es mejorable: las infraestructuras contra incendios o los pozos de agua. Pero en términos de ordenación territorial las zona afectada de Navelgas y Naraval es de las mejor gestionadas, su junta vecinal recibe con frecuencia subvenciones».

Además, Feito indicó que «en el caso de Tineo todos los años en estos meses y en las mismas zonas (el límite con Allande y zona de Navelgas) se producen incendios. En este caso con las altas temperaturas y el viento que hacía se les fue de las manos y fue imposible pararlo ni con autoprotección, ni con bomberos, ni con la UME, ni con la gran colaboración de los ganaderos y sus cubas. Tuvimos la suerte de que no hubo que lamentar vidas humanas. Pienso que motivos pa incendiar el monte no puede haber ninguno y que hay que mejorar en el tema de desbroces para pastos, con infraestructuras de defensa contra incendios, como cortafuegos y pozos de agua. Y, por supuesto, pillar a los pirómanos y que paguen los daños causados».

Óscar Pérez (Valdés)

Notablemente indignado por la situación, el alcalde valdesano no quiso entrar en análisis sobre cómo afrontar el futuro, ya que «las propuestas se tienen que hacer con rigurosidad, no se puede hacer un planteamiento en tan solo doce horas, por ahora vamos a proponer al Principado que pida al Gobierno central que se declare zona catastrófica, y a evaluar los daños de aquí al miércoles».

Cecilia Pérez (El Franco)

La presidenta de la Federación de Concejos y alcaldesa de El Franco sufrió en su propio concejo los intensos incendios de 2015 y desde que comenzaron los de la pasada semana los siguió al minuto con honda preocupación. Ayer indicó que «después de un terrible master en incendios que recibí en 2015, cuando nos quemaron dos tercios de nuestro concejo, hemos trabajado y reflexionado mucho al respecto. En estos incendios se dieron las condiciones perfectas para que fueran imparables, como en Valdes y El Franco, pararon en el mar, con temperaturas altísimas y viento del sur de mucha velocidad. Ni la mayor barrera frena ese incendio; de hecho la autopista fue un gran cortafuegos que no sirvió de nada en ninguno de los incendios; por eso el fuego llegó al mar», pero precisando que «la barrera de arbolado autoctono tampoco haría nada». Subraya Cecilia Pérez que «el problema de nuestros bosques viene de muy antiguo y no veo solución alguna que pueda contentar a todas las partes: propietarios, ciudadanos y gobernantes, porque cada uno tiene sus propios intereses. De hecho llevamos años intentando hacer un plan para el monte que legislatura tras legislatura queda encima de la mesa».

Explica Pérez que «hemos modificado ordenanzas para separar más los eucaliptos de las viviendas, pero claro, esa franja tiene que tener otro tipo de árboles, porque si no será más leña al fuego. Cada vez hay más monte porque la actividad agrícola y ganadera se redujo muchísimo, los alquileres de fincas son bajos y no tenemos cultura de arrendamiento, así que lo que nos queda es plantar árboles».

Francisco Vinjoy (Castropol)

Considera el alcalde castropolense que «el asunto de la gestión del monte es complejo. Hay que avanzar en las concentraciones parcelarias, asesorar a los propietarios sobre cómo sacarle mejor rendimiento y qué plantar, y también, avanzar en la estrategia de generar energía a partir de biomasa, incluso permitiendo que los ayuntamientos promuevan dichas empresas. En todo caso, cuando hay mala intención todas las medidas son pocas. A esta gente hay que sancionarla con dureza».

Aitor García (Bimenes)

El alcalde de Bimenes, Aitor García, anotó que «tenemos unos medios de extinción en precario, terroristas ecológicos, especuladores mafiosos y administraciones ineficaces, pero también existe un problema mayor, el de las fincas y parcelas de propiedad privada en estado de total abandono por parte de quienes emigraron a las ciudades». Por ello «todos los concejos tenemos prados y parcelas invadidos de maleza, no solo en los montes, y no he visto a ningún dirigente político pronunciarse sobre esto, aunque viene recogido en la ley. Pido a todos estos propietarios que agarren la guadaña al menos una vez al año, que no hace daño».