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Los agentes forestales creen que buena parte de la ola de incendios que estos días azota la región podría haberse evitado si se hubieran hecho los deberes a tiempo. Se refiere este colectivo al Plan Especial de Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales ... del Principado de Asturias (INFOPA), que data de 2017, y que prevé vigilancias preventivas en época de alto riesgo, pero que pasan los años y sigue sin regularse. «Pese a que estamos un momento claramente de riesgo, en el que los incendios son previsibles, no se está estableciendo la vigilancia preventiva y disuasoria que prevé el plan especial», advierte Miguel Garrido, secretario de la Asociación Profesional de los Agentes del Medio Natural del Principado. Pero no solo eso. El portavoz de este colectivo avanza también que, por falta de recursos, será complicado identificar a los responsables, a los que el pasado lunes Adrián Barbón calificaba de «indecentes». «Hay cuatro brigadas de investigación, con dos agentes de medio natural y un bombero cada una, pero de las ocho plazas de agentes cinco están sin cubrir», anota. «Con menos gente hay menos posibilidad de identificar a los autores», resuelve Garrido, quien recuerda que, estadísticamente, el 80% de los incendios tienen como origen el factor humano.
Por suerte, las labores de extinción han permitido controlar el grueso de los fuegos registrados en los últimos días, aunque ayer todavía se contabilizaron 62 incendios repartidos por 27 municipios, si bien muchos de ellos consiguieron extinguirse a lo largo del día y al cierre de esta edición solo seguían activos 35.
Amanecía ayer en Irrondo de Besullo (Cangas del Narcea) con más humo que nubes en el cielo. Los bomberos de Cangas estaban actuando en la zona para evitar males mayores, en particular en la cercanía de Cerecedo, Irrondo y San Romano. Uno de los vecinos de Irrondo relataba que «hay varios focos, y como mañana va a llover (por hoy), seguro que esta noche va a haber más fuegos». Aludía así a una intencionalidad nada desconocida en el monte asturiano: «Cuando no llueve, hay siempre tarados con el mechero en la mano». La noche le dio la razón.
Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología anuncian lluvias ligeras y bajada de las temperaturas de forma sostenida a partir de esta madrugada.
Uno de los incendios más preocupantes fue el originado en la zona de Orillés, en el concejo de Aller, donde los vecinos permanecieron en vilo toda la noche al ver cómo el fuego avanzaba muy cerca de sus viviendas.
Ante este escenario, el PP pide un mejor mantenimiento de los montes para evitar este tipo de situaciones. «Los montes rentables no arden», argumenta el diputado Javier Brea, quien lamenta que en Asturias «la dejación de funciones y el ecologismo de sillón ejercido por el Gobierno socialista, han hecho que los montes asturianos dejen de ser rentables al prohibir las quemas controladas como labor agrícola y a la cada vez menor presencia del ganado menor debido al continuo ataque de los lobos». Sergio García, de Ciudadanos, también pide que se permitan las quemas controladas por los ganaderos «y que se haga una verdadera labor de mantenimiento y eliminación de matorrales de los montes».
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A. FUENTE / A. LANZA / L. FIDALGO
La postura de Podemos es diferente. Su portavoz, Daniel Ripa, entiende que deben reforzarse los equipos de vigilancia porque «se sabe que son fuegos provocados, y a pesar de pasar del ciento cada año, rara vez se atrapa a los responsables», denuncia. El coordinador de IU, Ovidio Zapico, aboga por la limpieza de matorrales, la inversión en desbroces y la puesta en marcha de un «plan real de quemas controladas con el ganadero como sujeto protagonista», así como «determinados cambios de manejos en los aprovechamientos».
Adrián Pumares, de Foro, pide «tolerancia cero contra esta gentuza» y lamenta que, en su opinión, los presupuestos de 2022 no están a la altura para acabar con esta lacra. «No implican el incremento en recursos necesarios», dice. Ignacio Blanco, de Vox, cree que la responsabilidad es del Principado por no mantener limpios los montes, porque «con viento sur y subida de temperaturas cualquier despiste puede generar un incendio», justifica.
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