La Agencia de Ciencia regional tendrá una plantilla de hasta 50 profesionales

En la entrevista que Juan Neira le hizo ayer en La Lupa, el consejero dijo haber dado el pistoletazo de salida de la prometida Agencia de Ciencia e Innovación. «Se creará por ley y eso supone unos procedimientos; ya terminó la consulta pública y el martes firmé el inicio de la tramitación. En cuanto se publique en el Boletín Oficial haremos grupos de trabajo para que el anteproyecto llegue cuanto antes a la Junta General», dijo. El ente «va a tener colaboraciones y convenios» con otros departamentos pero las estimaciones de Sánchez sobre su plantilla está «en un rango de entre 20 y 50 personas». Por dar una referencia, el Presupuesto autonómico fija en 42 los efectivos que tiene la propia consejería en este curso.

La agencia será un organismo paralelo pero con menos ataduras administrativas. «Debe servir para ser ágiles a la hora de convocar, ser capaces de diseñar transferencia de conocimiento, real y medible, dar seguridad al programa de atracción de talento», apuntó.

Uno de los 'cuellos de botella' que tiene ahora la consejería es la evaluación externa que requieren becas como las Severo Ochoa. «En la convocatorio de 2019 necesitamos 98 días, cuando es un procedimiento de evaluación hecho por pares, fácilmente organizable», dijo.

La agencia nacerá para «lograr una agilidad en la gestión de la I+D y reorganizar competencias que están ahora más o menos dispersas en diferentes departamentos», avanzó. El futuro organismo está causando ciertos recelos en el Instituto de Desarrollo Económico del Principado (Idepa), desde donde se teme perder competencias. El secretario general de UGT en Asturias, Javier Fernández Lanero, ya reclamó que el Idepa no ceda recursos en favor de la agencia. «No se puede desvestir un santo para vestir a otro», dijo.

El consejero rechazó que la Agencia invada facultades del Idepa. «Yo no veo colisión por ningún lado, pero estamos en los inicios. Lo que tenemos que potenciar es que la gestión de la I+D sea integrada», respondió. Para que surjan sinergias «lo que habrá que hacer es potenciar la colaboración con diferentes organismos, como pueden ser el Idepa, el Serida o la Finba», anotó.

Sánchez mantiene un blog donde ha dejado sonadas reflexiones sobre cómo la burocracia y la resistencia de los funcionarios ralentiza los cambios. «Lo hacía pensando en España», matizó. El empleado públlico «es imprescindible, es el que conoce cómo hacer el procedimiento con todas las garantías», insistió.

«Otra cosa es que los procedimientos puedan ser más ágiles; nosotros hemos venido a crear procedimientos igual de garantistas pero más ágiles», abundó. Su modelo de referencia para ello es la Unión Europea. «Es un trasatlántico burocrático, pero los calendarios se respetan, por eso nos hemos fijado en el consejo europeo de investigación», reconoció.

«Los instrumentos estarán este año y hay que dejar tiempo» para ver sus resultados. De ello se encargará el RegionLab de la Universidad de Oviedo, al que la consejería ha confiado una cátedra que ejerza de observatorio. Medirá «el impacto de nuestras políticas, queremos ver concejo a concejo qué está pasando, que el ciudadano pueda ver dónde va cada euro que se invierte en I+D, cuánto empleo crea y dónde, si estamos recuperando gente». El trabajo permitirá depurar las estadísticas. Sánchez está convencido de que «hay mucha investigación que se hace en Asturias y estadísticamente no figura aquí».

Los síntomas son positivos. «En 2019 se incorporaron más de 300 personas a tareas de I+D, el mayor incremento desde que tenemos datos». Para ampliar esa base «este año tendremos un piloto para que gente que está en los centros de investigación haga estancias en las empresas».