La Aemet cree que el alud se debió a nieve recién caída con poca cohesión interna

El delegado en Asturias, Ángel Gómez, explica que Asturias es propensa a los aludes por las nevadas y lo escarpado del terreno

MARCO MENÉNDEZ

GIJÓN.

Lunes, 4 de enero 2021, 02:15

El delegado en Asturias de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Ángel Gómez, indicó ayer que de los cinco tipos de aludes que existen, los generados estos días en la cordillera se deben a nieve reciente y a nieve ventada, sobre el todo el primero, ... pues «la nieve recién caída, si hay bajas temperaturas, se mantiene en forma de nieve polvo y tiene poca cohesión interna». Si se acumula suficiente espesor y la pendiente del terreno es elevada, «se generarán aludes que pueden ser muy veloces».

Publicidad

Los ocasionados por nieve venteada se generan cuando el viento mueve la nieve polvo recién depositada y provoca acumulaciones en ciertos lugares a sotavento de obstáculos y «estas acumulaciones son susceptibles de colapsar y provocar aludes». Los otros tres tipos que existen son por capas débiles persistentes de nieve, por nieve húmeda y por deslizamientos basales.

Ángel Gómez indica que «Asturias es propensa a la formación de aludes debido a las intensas nevadas y a lo escarpado del terreno. Cuando se rompe el equilibrio entre la fuerza de la gravedad y la fuerza de cohesión interna de la nieve, que la mantiene sujeta al terreno, se desencadena un alud: una reacción en cadena en la que la nieve en movimiento pone a su vez en movimiento a la que va encontrando conforme desciende ladera abajo».

Normalmente, se produce en carreteras secundarias con poco tráfico y no se causan más problemas que la necesidad de limpiar la vía. Pero un alud va aumentando su velocidad y si en su trayecto hay un vehículo o una persona, «el desenlace puede ser fatal», señala Gómez.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad