Adsis trabaja para mejorar la vida de personas con trastornos adictivos

Desde 1998 lleva la Fundación Adsis con su programa de Atención individualizada de personas con trastornos adictivos en marcha, un proyecto que en un primer momento se centró en la Unidad Terapéutica y Educativa del Centro Penitenciario de Asturias, pero en 2002 abrieron el centro de día en Gijón con el objetivo de «mejorar la salud integral y calidad de vida de las personas con trastornos adictivos y favorecer su incorporación social», señala María Pinto, directora de la Fundación.

El programa «acompaña a las personas mediante itinerarios personalizados e integrales orientados a promover la abstinencia de sustancias tóxicas y un estilo de vida saludable», apunta, y destaca que un aspecto fundamental para la Fundación es no considerar a la persona que acude como un sujeto pasivo. Se trata de «implicar a la persona promoviendo su protagonismo, participación y corresponsabilidad en el proceso de cambio». La educadora social Andrea Muñiz explica que el acompañamiento se orienta a «desarrollar habilidades personales, conductas y hábitos saludables, para sobreponerse a las multiproblemáticas que genera una adicción», una intervención que «se hace de manera individual».

El primer cambio y el más importante es la consolidación de la abstinencia. Pero el programa va mucho más allá y las personas cuentan «con un Servicio de Apoyo Telefónico Permanente de su tutor, que incluye el fin de semana, con el objeto de prevenir recaídas», añade. Otro de los servicios que ofrece Adsis es la Asesoría Jurídico-Penitenciaria, «puesto que un 70% de las personas que acuden a nuestro programa presentan problemas jurídico-penales», aclara. Y finalmente, también se da apoyo a las familias y personas próximas del entorno social de los usuarios.

A través de las Convocatorias de Proyectos Sociales, la Fundación 'La Caixa' impulsa este proyecto, en el que trabajan 8 profesionales y 6 personas voluntarias, con una dotación de 30.000 euros, que en 2023 permitió mejorar la vida de 82 personas y acompañar a 310 familiares. Otros datos a destacar son que «el 57% de ellos ha alcanzado los objetivos terapéuticos, recibiendo el alta terapéutica un 43%», concluye Pinto.