Adif ampliará los túneles de la línea Lena-Oviedo para que los trenes puedan transportar camiones

El proyecto constructivo está siendo objeto de una actualización para que la intervención en los once túneles del segmento sea mayor de la planteada. La idea ahora es ampliar los gálibos de tal manera que queden adaptados al formato de las autopistas ferroviarias. Este tipo de servicio consiste en composiciones de vagones de suelo bajo sobre los que con ayuda de grúas se depositan los semirremolques de los camiones. Los convoyes transportan así la carga gran parte del recorrido, reduciendo costes y emisiones.

Dadas sus ventajas económicas y ambientales, la Comisión Europea está promoviendo este formato. La actualización que este año se hizo de los reglamentos que rigen la red transeuropea de transportes incorpora como una de sus grandes novedades que los tramos que forman parte de los corredores prioritarios deben mejorar hasta admitir servicios de autopista ferroviaria en 2040 a más tardar. Es un objetivo que rige para todo el tramo entre Lena y Gijón, en tanto que forma parte del llamado Corredor Atlántico.

El riesgo al que se exponía el ministerio era el de meterse ahora en una obra de cuatro años largos, con un proyecto técnico cerrado cuando los reglamentos comunitarios nada decían de las autopistas ferroviarias. Es decir, la actuación habría resultado incompleta, obligando en un futuro a volver a interrumpir el tráfico para actuar en los túneles.

Desde el Principado se lleva años dando la batalla ante el ministerio para que adapte el tramo al sistema de la autopista ferroviaria, y hasta ahora la respuesta llegaba en forma de reto. Vienen repitiendo los directivos de Transportes que, además de túneles con mayor sección libre, este tipo de conexiones exigen que los operadores hagan una inversión en vagones específicos. En consecuencia se abrían a abordar la obra sólo cuando empresas privadas asturianas se comprometan por escrito a comprar ese material rodante. Este sistema de colaboración público-privada está detrás de los trece proyectos de autopistas ferroviarias en los que hasta ahora se avanza, ninguno de ellos en el noroeste por falta de empresas interesadas.

Ahora, sin esperar a que surjan esos inversores, los técnicos de Adif han aconsejado aprovechar la reforma para cumplir ya el reglamento comunitario. La norma de la UE especifica que los túneles deben adaptarse a tamaños de semirremolque de tipo P400 (cuatro metros de altura), queda por ver si el proyecto se limita a cumplir ese mínimo o deja gálibos aptos para P410 o P420.

Cabe recordar que la variante de Pajares sí se hizo con un tamaño que permite composiciones de esas dimensiones. Quedan, eso sí, en León algunos pasos inferiores que deberían ser ampliados para dar continuidad a este tipo de conexión.

La novedad la comunicó ayer el comisionado para el Plan de Cercanías, Antonio Berrios, en una reunión informativa con los agentes sociales, el Principado y las asociaciones de usuarios. Berrios señaló que la previsión con la que avanza Adif es que el proyecto mejorado esté listo a finales de año. Para ir ganando tiempo, el comité de dirección de la empresa pública, en su reunión del 25 de junio pasado, dio luz verde a otro paquete de obras de mejora en el tramo. Se trata del contrato de redacción del proyecto constructivo y ejecución de las obras para las afecciones a las instalaciones de seguridad del tramo, una actuación que tendrá un presupuesto de 41,3 millones. El plazo es de 55 meses.

Es una de las mayores inversiones de un Plan de Cercanías en fase de ebullición. En el primer semestre Adif acumula nueve licitaciones por importe de 143 millones. En el mismo periodo adjudicó siete mejoras a las que destinará 60 millones.