La FSA activa el «modo vídeo» para el congreso de la calma

Y esa calma se notó ayer en el Palacio de Congresos de Oviedo. No había nervios, corrillos en las esquinas ni malos gestos. Todo luz y color, como la tómbola que cantaba Marisol. Es tal la paz interior en la que están instalados los socialistas que hasta la sensación que uno se lleva de la jornada inaugural del congreso es la de frialdad. «El pescao ta todo vendío», decía un delegado.

Y no le falta razón. Porque, oye, el principal aliciente ayer fue saber el número de asistentes que habían dado positivo en los tests de antígenos a los que se tuvieron que someter para acceder al recinto. Pues de 613 pruebas realizadas ayer, solo cuatro delegados causaron baja en la convocatoria tras haber dado positivo.

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Otro aliciente en la jornada de ayer era saber quién presidiría el congreso. Y el honor recayó en María Luisa Carcedo, exministra de Sanidad. Ella fue quien se encargó de presentar el cónclave de los vídeos: uno en el que un actor caracterizado como Pablo Iglesias, el fundador del PSOE -no confundir con el que fue vecino de Galapagar- pronunció el discurso con el que el 2 de mayo de 1879 se fundó el partido; otro en el que los presidentes autonómicos del PSOE ensalzaban el papel del socialismo asturiano en el país; un tercero en el que se proyectaron las imágenes de dirigentes y destacados afiliados socialistas fallecidos en los últimos cuatro años y un tercero en el que se repasó la gestión de la pandemia por los socialistas. O lo que es lo mismo, la FSA se puso ayer, como dijo María Luisa Carcedo, en «modo vídeo» para dar el pistoletazo de salida al cónclave.

Y después de quince minutos de vídeos llegó el turno para Barbón, que incluso reconoció estar algo inquieto, «porque después de tanto vídeo ya pensaba que no íbamos a hablar en directo».