Esto es lo que han acordado la consejería y los hosteleros sobre la prohibición de fumar en las terrazas en Asturias

El desarrollo normativo de la nueva estrategia antitabaco «lo decide el Ministerio», pero «hemos pedido que se hable con las comunidades» antes de llevar a efecto las restricciones con mayor impacto social, porque «entendemos que la mejor manera de aplicar el plan es de forma gradual, con consenso y autorregulación». Para sentar las bases de ese acuerdo, la consejera de Salud, Concepción Saavedra, y su director general de Salud Pública, Ángel López, se reunían este martes con una representación de la hostelería asturiana, integrada por José Luis Álvarez Almeida y Fernando Corral. «No hay por qué ser talibanes ni tomar medidas tan drásticas», defendieron el presidente y vicepresidente de Otea.

La consejería y los hosteleros tienen «posiciones divergentes», pero ambas partes coincidieron en la necesidad de constituir un grupo de trabajo conjunto para tratar de buscar «un punto intermedio» entre la protección de la salud y los intereses económicos de un sector que, según subrayaban ayer los representantes de Otea, «es muy importante en Asturias y en España». A través de este grupo de trabajo se tratará de alcanzar un consenso sobre el cómo y en qué medida se podría restringir el consumo de tabaco en las terrazas. La propuesta acordada «la llevaremos al Ministerio de Sanidad» –explicó Concepción Saavedra– cuando llegue el momento de desarrollar el plan antitabaco desde el punto de vista legislativo.

La idea de hacer valer el modelo asturiano «de consenso» y «corresponsabilidad» ante el ministerio, a priori, tranquiliza a la hostelería, que llegó al encuentro de ayer a la sede la consejería con la aspiración de que «se escuche a un sector que se ve afectado de forma muy importante» por medidas antitabaco como la prohibición de fumar en las terrazas. «Siempre desde la premisa, como es lógico, de que hay que proteger la salud y concienciar a la población de que el tabaco es dañino», asumen los empresarios del sector.

De hecho, Concepción Saavedra se plantea como objetivo último que «se deje de fumar en las terrazas y que Asturias vaya hacia unos hábitos de vida saludables», porque «la Consejería de Salud siempre tiene que recomendar que no se fume, ni en las terrazas ni en ningún sitio». Aún así, añadió la máxima responsable de la sanidad pública asturiana, «también somos sensibles al turismo, a la economía y a los propios usuarios. Por eso entendemos que la mejor manera de aplicar las medidas es de forma gradual y con consenso».

El Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo se aprobó el pasado viernes, no sin reticencias por parte de algunos gobiernos autonómicos. No fue el caso de Asturias, una de las cinco comunidades –junto a País Vasco, Cataluña, Canarias y Navarra– que mostró desde un primer momento su adhesión a esta nueva estrategia antitabaco, aunque considera que su implantación debe realizarse «con sentido común».

La hostelería todavía no ha dado forma a las reivindicaciones que pondrá sobre la mesa cuando se constituya el grupo de trabajo anunciado ayer por la consejera de Salud. Habrá que tener en cuenta las particularidades de los distintos negocios, desde restaurantes de bodas a los locales que disponen de una terraza de pequeño tamaño.

En principio, la consejería que encabeza Concepción Saavedra plantea como una posible opción que se acoten zonas libres de humo en las terrazas. Se habla también de colocar elementos de separación entre esos espacios y aquellos donde sí se pueda seguir fumando. Incluso se baraja la posibilidad de conceder compensaciones económicas a los hosteleros que se sumen a las políticas de restricción del tabaco.

Los hosteleros deslizaban esta petición una vez aprobado el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo. Y la consejera de Salud recogía el testigo de su reivindicación este domingo en un acto de la Hermandad de Donantes de Sangre: «No lo descarto». Esas ayudas, tal como explicó Saavedra, podrían financiarse a través del dinero recaudado con la subida de los impuestos que gravan el precio del tabaco.

«Nuestra intención es contribuir a que Asturias sea un paraíso saludable. Pero creemos que no es cuestión de ir a las bravas, que hay que contribuir a la buena convivencia entre las partes», sostiene la patronal de la hostelería y turismo de Asturias. De todas formas, y aunque la consejería de Salud quiere ir ya abonando el terreno, falta lo esencial: que la prohibición se haga ley en toda España, algo que es competencia exclusiva de la Administración central.