La red de acogida a víctimas de maltrato en Asturias registró un ingreso diario

Así lo aseguró la directora del Instituto Asturiano de la Mujer. Almudena Cueto presidió ayer la reunión de la comisión de seguimiento de la Red de Casas de Acogida, que dirige Yoanna Magdalena y que cuenta con el apoyo de las abogadas directoras de los quince centros asesores de la mujer de la región. La Red de Casas de Acogida dispone, además del complejo de Montevil, dotado de diez pisos de emergencia, veinte de larga estancia y doce viviendas unifamiliares, de dos casas en Oviedo y Avilés, así como 22 pisos tutelados en Valdés, Oviedo, Langreo, Avilés, San Martín del Rey Aurelio, Laviana y Castrillón.

«Hubo momentos del año en que la demanda superó la ocupación», insistió Cueto, quien considera justificado «el incremento de 150.000 euros de la partida destinada a este servicio», apuntó la directora general del Instituto Asturiano de la Mujer. Señaló ella el importante trabajo «que la Red hace con las víctimas y sus familias», un proceso que en el que el año pasado participaron 42 núcleos familiares.

Porque si hay algo que destaca el informe de la Red correspondiente a 2018 es que la agresión física es la principal causa para pedir ayuda. El 83,6% de las mujeres que acudieron a la Red habían sufrido una paliza. Quince de ellas narraron, también, abusos sexuales. También se señala que el 79% de las mujeres víctimas de violencia machista habían sido agredidas en público. Casi todas, el 76%, ante sus propios hijos. Las campañas de concienciación para señalar al agresor parecen tener su reflejo en los últimos datos del Observatorio contra la Violencia de Género: el número de llamadas al 016 de personas ajenas a la víctima creció un 133% en Asturias.

Para favorecer la ruptura definitiva entre la víctima y su agresor (el año pasado volvieron a la Red diez mujeres que ya habían pasado por ella), el Instituto Asturiano de la Mujer tiene en marcha ya el título habilitante. El último acuerdo de las comunidades con el Ejecutivo de Pedro Sánchez y que consiste en un documento que facilita a la víctima de maltrato el acceso a ayudas sin necesidad de denunciar a su agresor. «En Asturias ya dábamos protección sin denuncia, pero este título facilita el acceso a ayudas del Estado todo el país», dijo Cueto.