Nueve trabajadores heridos en un accidente en la obra de la variante de Pajares

Los trabajadores que sufrieron el accidente cubrían el turno de noche en el interior de los macrotúneles de 24,6 kilómetros que unen Los Pontones (Asturias) con Pola de Gordón (León). Habían terminado su jornada y circulaban repartidos en dos ferrocamiones, con destino al apartadero de Campomanes, para desde ahí volver a casa. Los vehículos acababan de salir de los macrotúneles, superaron el viaducto sobre el río Huerna y se internaban en el siguiente tubo, el de Los Pontones.

En un momento dado al que iba por delante se le activó el frenado de emergencia, según relató uno de los testigos. La unidad bivial que iba por detrás colisionó con ella, si bien los topes con los que van equipados estos vehículos impidieron que el choque derivara en daños materiales de consideración. "Gracias a que iban a velocidad corta solo tuvieron contusiones de pequeña índole", indica el jefe de obra. Los ferrocamiones cuando trabajan lo hacen a una velocidad "similar a la del paso de una persona" y si están circulando en vía como en el momento de los hechos pueden llegar "hasta los 40 kilómetros por hora como máximo", detalla.

Todos los trabajadores "iban sentados en sus espacios, dentro de la cabina", describe José Antonio García. De los trabajadores que sufrieron la colisión por alcance, nueve resultaron heridos leves con diversas magulladuras y contusiones. Salieron del túnel utilizando el ferrocamión que iba por detrás. En el exterior Adif tiene precisamente un botiquín y una ambulancia para atender incidencias. Fueron trasladados al hospital Álvarez Buylla. Fuentes sanitarias indican que se les atendió de sus magulladuras. A una de las víctimas por ejemplo se le tuvieron que aplicar tres puntos de sutura en la barbilla. Horas después todos ya habían recibido el alta hospitalaria.

La Guardia Civil desplazó al lugar a patrullas de Seguridad Ciudadana, de Pola de Lena, del Destacamento de Tráfico de Mieres y al Equipo Territorial de Policía Judicial de Mieres que se hará cargo de la investigación del accidente. Cabe recordar que el 16 de agosto ya tuvo lugar un siniestro con ferrocamiones. Uno de los vehículos sufrió una avería en su freno hidráulico y se deslizó sobre la vía, estampándose contra otros dos que estaban trabajando cerca de Pola de Lena. No hubo entonces daños personales que lamentar, si bien una de las unidades quedó siniestrada.

La UTE que sufrió el percance ya está organizándose para readaptar los equipos que tiene en la variante. "Tenemos gente al alcance para reforzar si fuera necesario", apunta el director de obra. Ahora la prioridad es que los afectados "se restablezcan de sus rasguños" y que los investigadores aclaren el motivo de la colisión.