Los bancos de bocarte, merluza y xarda se recuperan

El secretario general de Pesca, Alberto López-Asenjo, y el director del Instituto Español de Oceanografía, Eduardo Balguerías, visitaron ayer el Centro Oceanográfico de Gijón, donde su director, Javier Cristobo, les puso al corriente de las últimas novedades en la labor investigadora desarrollada en las instalaciones. Fue Balguerías quien indicó que «hace unos años ha habido una sobreexplotación de recursos, pero hoy en día los mares europeos se están recuperando». Es más, apuntó que en el Cantábrico, «de la situación que casi tuvimos de cierre completo de la pesquería de la anchoa (bocarte), en los últimos años tenemos unos TAC aceptables y que demuestran la recuperación de la especie. Todo eso ha sido gracias al esfuerzo conjunto de la investigación y la Administración. Pero también pesquerías como la merluza y la caballa (xarda) poco a poco se van recuperando».

López-Asenjo habló de la situación a la que se enfrenta la flota asturiana y explicó que «hemos atendido una petición razonable sobre la asunción de la cuota que había sido declarada como una multa para el sector pesquero asturiano. En estos momentos trabajamos para establecer mecanismos de flexibilidad y agilidad en la gestión de las cuotas. Estamos diseñando el Plan de Gestión del Cantábrico y en unos cuatro a seis meses podremos tener las propuestas de distintas fórmulas para desarrollarlo». El secretario general apuntó que «esperamos tener unos stocks recuperados y mayor disponibilidad de cuota. Pero lo importante es que la cuota que tenemos asignada en estos momentos la podamos usar plenamente».

Potencialidad de Asturias

En el centro gijonés también se realizan investigaciones no solo sobre pesca y acuicultura, sino también sobre otros sectores emergentes. Eduardo Balguerías aseguró que «Asturias tiene una clara potencialidad en lo que se refiere a energías marinas renovables. Aquí hay unos recorridos de las mareas importantes para generar energía mareomotriz, pero también eólica off-shore, energía de corrientes y todo lo que tiene que ver con recursos genéricos, que es un mundo por explotar y que realmente desconocemos». Y puso como ejemplo el reciente descubrimiento de yacimientos de telurio y cobalto al Sur de las Canarias, aunque advirtió de que «requiere de un desarrollo tecnológico paralelo y conocer el impacto potencial que pueda tener la explotación de este tipo de recursos».

Sobre la posibilidad de incrementar las reservas marinas en el Cantábrico y más concretamente en el litoral asturiano, Alberto López-Asenjo dijo que «se está estudiando. Todo esto tiene una metodología. Ahora se trabaja en Galicia pero no es descartable que se vaya ampliando». También explicó la buena receptividad que está teniendo el sector ante estas reservas. Si bien, en un principio los pescadores las habían acogido con cierto rechazo, «ahora son ellos los que nos proponen medidas». Pero también recordó que Asturias ya cuenta con dos áreas marinas protegidas, como son El Cachucho y el Cañón de Avilés.

La importancia de la política pesquera común en el sector asturiano nadie la duda y hay preocupación con lo que resulte del abandono del Reino Unido de la Unión Europea. López-Asenjo aseguró que en ese proceso negociador «nuestras prioridades se basan en el acceso al recurso y en que haya un equilibrio entre ese acceso al recurso y el acceso al mercado. Estamos en una fase muy prematura, pero trabajamos en distintos escenarios».

El Centro Oceanográfico de Gijón lleva trabajando desde hace 16 años y ha conseguido un gran prestigio en toda Europa, pero no es muy conocido en Asturias, algo en lo que trabajan sus responsables.

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