Educación plantea un 'tijeretazo' en la concertada con la supresión de 32 aulas

La Consejería de Educación se reunió ayer con los representantes de la enseñanza concertada para trasladarle su primera propuesta para negociar las ayudas públicas, que estarán vigentes desde el próximo curso hasta el 2022-23, aunque revisables durante esos seis años. El planteamiento provisional que puso encima de la mesa es suprimir 32 aulas. La mitad de ellas, dieciséis, serían de Infantil; siete de Primaria, otras siete en Secundaria y dos de FP.

El criterio por el que se ha guiado ha sido la relación media de alumnos por unidad y por etapa educativa que existe en los colegios públicos del concejo en el que se ubica el concertado. Un dato que, de ser igual o superior, servirá para mantener el convenio y que, de no llegar, será denegado. Ya se había advertido de que los conciertos irían a la baja debido al significativo descenso de la natalidad, una circunstancia que también ha provocado el recorte de unidades en Infantil y Primaria en la pública.

A falta de que esta propuesta sea analizada y debatida la próxima semana, el planteamiento inicial afecta, sobre todo, a los centros de la Cuenca del Nalón. El colegio San José de Sotrondio perdería cinco unidades (una de Infantil, de tres años; tres de Primaria, al pasar de seis a tres, y una de ESO). Y el San Antonio de Ciaño contaría el próximo curso con dos menos en Primaria y una en Secundaria.

En Gijón, el Patronato San José, el colegio San Eutiquio y el Santo Ángel quedarían con una unidad menos de tres años cada uno. El Patronato pasaría a tener cinco de Infantil, las mismas que el Santo Ángel, y el San Eutiquio, dos. También hay planteado otro recorte en la villa de Jovellanos: la supresión de una unidad del grado superior de Mantenimiento Electrónico en el 'Gedo'.

En Oviedo, el colegio Nazaret sería, según este esquema, es el centro con más recortes: perdería el concierto para una de sus cinco aulas de Infantil y para una de las tres de tercero de la ESO. En este último caso, explicó el director, José García, era algo esperado: «Tenemos tres grupos en cada curso desde hace años. En Secundaria empezaron a suprimir uno de primero; este año uno de segundo y ahora toca tercero, lo tomamos con naturalidad. No es exactamente consensuado, pero es algo lógico». Distinto es el caso de la supresión del aula de tres años de Infantil, por el que el colegio mantiene desde hace meses un litigio con Educación, por lo que «evidentemente», señala, se opondrán a la propuesta del Principado.

La Sagrada Familia, también en la capital, vería eliminada una de Primaria, al igual que La Milagrosa, que pasaría de 18 a 17 en la misma etapa. Y la Fundación Masaveu perdería una de sus cuatro aulas de la ESO, algo que se recibió con «un poquito de sorpresa». «Se atienen a los números fríos de la ratio, pero tenemos concierto en todas las unidades, está solicitado y esperamos seguir teniéndolo», declaró el Jefe de Estudios, Avelino Uña. Los Dominicos se encontrarían con una menos en Secundaria.Es lo contrario a lo que ocurriría en La Inmaculada, que ganaría una en ESO.

En el caso de Avilés, se propone eliminar tres unidades de Infantil, una en cada uno de estos tres centros: Principado, San Nicolás de Bari y Luisa de Marillac. Y en Mieres se encuentra el centro, a priori, más afectado por los recortes en Infantil, con dos unidades menos: el Santo Domingo de Guzmán, que pasa de seis a cuatro. Y La Salle (Ujo) contaría con una menos en ESO.

Piden «mayor flexibilidad»

A la reunión de ayer acudieron representantes de la patronal, de los sindicatos y de los confederación de padres de la enseñanza concertada, integrada por 72 colegios, 30.000 alumnos y 1.300 profesores. El sindicato OTECAS expresó su desacuerdo con la ratio utilizada, «que no se corresponde con el título de la resolución publicada». En aquel documento se especificaba que se tomaba como referencia la media de alumnos por profesor por unidad escolar, cuando lo que se ha tenido en cuenta, indicó, «es el número de alumnos por aula, sin tener en cuenta el factor profesor. Si así fuera -Juan Luis González- la cifra de unidades concertadas perdidas sería significativamente menor». La central había calculado una supresión de 14 unidades que, con la inclusión de ese factor, quedarían en 5. Indicó, además, que «hay unidades que, cumpliendo la ratio, se suprimen en esta primera valoración» y añadió que «hay comunidades que, siguiendo el mismo parámetro, han decidido rebajarlo, puesto que no deja de ser una media de los públicos. Habrá quienes estén por encima y otros por debajo». En este sentido, solicitó que la ratio en Infantil y Primaria sea de 23, igual que la pública. En resumen, afirmó que «el recorte es muy agresivo» y solicitó a la Administración «mayor flexibilidad».

La secretaria de Acción Sindical de la Federación de Enseñanza de USO, Paloma Sicilia, no ocultó su «preocupación por el mantenimiento de los puestos de trabajo», ya que el acuerdo sobre su mantenimiento ha finalizado y habrá que volver a negociarlo a tres bandas (Principado, patronal y sindicatos) cuando estas conversaciones finalicen. También hay inquietud entre los padres. La presidenta de CONCAPA, Sandra Ruiz, indicó que «eliminando unidades de Infantil, las supresiones irán a más hasta desmantelar toda la etapa». Y desde la patronal, a Carlos Robla las cifras «no le pillan por sorpresa dada la realidad demográfica y lo que ocurre en otras comunidades». Aun así, señaló que habrá días para hacer alegaciones y presentar argumentos basados también en la tipología de cada centro.

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